El amor vence a la guerra en Ucrania, se registran más de 22,000 bodas desde el inicio de la invasión
El amor es uno de los motores que continúa impulsando a los ciudadanos en Ucrania pese al conflicto bélico. Así lo demuestran las cifras de bodas y nacimientos registradas desde que comenzó la guerra.
Desde el inicio del conflicto a la fecha, se han celebraron 22,0000 bodas, de las cuales 1,800 se han celebrado en bombardeada capital ucraniana, Kiev.
Además, la esperanza de vida continua, con el nacimiento de al menos 1,500 bebés; 759 niños, 670 niñas y al menos 32 mellizos, de acuerdo a medios ucranianos.
“Nada inspira más esperanza de victoria que el nacimiento de una nueva vida. ¡La ciudad vive! Cada día nacen nuevas familias y nuevas vidas en la capital”, publicó en sus redes sociales Mykola Povoroznyk, subjefe de la administración estatal de la capital.https://www.facebook.com/v2.3/plugins/post.php?app_id=&channel=https%3A%2F%2Fstaticxx.facebook.com%2Fx%2Fconnect%2Fxd_arbiter%2F%3Fversion%3D46%23cb%3Df24fd755ac69e4c%26domain%3Dlaopinion.com%26is_canvas%3Dfalse%26origin%3Dhttps%253A%252F%252Flaopinion.com%252Ff16c79c619e9a04%26relation%3Dparent.parent&container_width=0&href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fpovoroznyk.m%2Fposts%2F5001245776607922&locale=en_US&sdk=joey&width=552
Los escenarios ocupados por las parejas para sellar su amor van desde el frente de guerra, con vestidos de camuflaje, ramo improvisados con lo que encuentren a sus alrededores y a veces un velo de la suerte sujetado al casco, por otro lado, en las ciudades muchos inmortalizan el momento con una foto tomada entre los escombros de los bombardeos.
Las historias de amor en un país que no se da por vencido, son conmovedoras y gracias a la magia de tecnología, son difundidas rápidamente en redes sociales.
Así el caso de Lesia Ivashchenko y Valerii Filimonov, una pareja de más de 20 años y con una hija de 18 que contrajeron matrimonio tras enlistarse en el ejército de Ucrania.
Se casaron en un control militar de Kiev. Ambos portaban uniforme del ejército. Ella con un velo de novia y ramo de flores mientras que Filimonov nunca dejó su mochila táctica que portaba en la espalda. El matrimonio fue efectuado por uno de sus compañeros soldados que ejerció como sacerdote de la Iglesia ortodoxa.
También fue muy difundida la particular boda de Natya y Anton, su foto recuerdo de su boda se tomó frente a los escombros de Járkov.
Ella, con vestido blanco, sin renunciar al velo y al ramo, con botas militares. Igual que él, con un impecable traje gris oscuro.
Como las anteriores, así son las miles de parejas que han decidido continuar con su amor, dándole esperanza a sus vidas en estos momentos sombríos de guerra.
Fuente: La Opinión