Nuevas protecciones y derechos laborales para deliveristas en Nueva York

Las vulnerabilidades que los trabajadores de entrega de alimentos en su mayoría inmigrantes indocumentados estaban expuestos nunca habían sido tan visibles hasta que llegó la pandemia del COVID-19 a la ciudad de Nueva York, de ahí la urgente necesidad de organizarse para exigir mayores protecciones y derechos.

Para lograr obtener estas nuevas protecciones y derechos laborales, los trabajadores de entrega de alimentos basados en aplicaciones tuvieron que emprender un largo viaje en el que convergieron varios factores, las masivas marchas en las calles, el trabajo organizativo, el apoyo de las autoridades y hasta estudios investigativos.

En 2020 cuando la ciudad de Nueva York se paralizó a causa de la pandemia del COVID-19, “los deliveristas”, que en ese momento solían pasar por alto ante las autoridades, no pararon. Se enfrentaron directamente al mortal virus para mantener alimentado a los neoyorquinos que se refugiaron en sus hogares por temor a contagiarse o estaban anclados en el teletrabajo.

A pesar de que ayudaron a mantener a flote a algunos restaurantes y en movimiento a la ciudad de Nueva York, los deliveristas que fueron catalogados como trabajadores esenciales, trabajaban en condiciones deplorables y con mínimo equipo de protección personal.

Antonio Solís, originario de Veracruz, México, en una entrevista con Impacto Latino, recordó cómo en plena pandemia su vida y la de sus compañeros de trabajo se vieron afectadas porque existía un inminente temor de salir a las calles después de “ver que todo mundo moría”. Sin embargo, “nosotros ahí seguíamos en las calles haciendo el trabajo esencial llevando la comida a las casas de los neoyorquinos”.

“Fue duro porque pues veíamos en las noticias que se moría la gente, que había mucha enfermedad y pues nosotros teníamos que sacar el trabajo adelante, obtener ganancias para sobrevivir y también enviar dinero a nuestras familias en México”, dijo Antonio que no dejó de trabajar durante el pico más alto de la pandemia.

Para esas mismas fechas el desempleo estuvo a tope en la ciudad, cientos de fábricas cerradas y trabajadores despedidos. Quienes no tenían opción a trabajar desde “casa o por Zoom”, se vieron en la urgente necesidad de buscar un empleo, y encontraron en el “delivery” una buena opción, sin saber los peligros que enfrentan los repartidores de comida en la ciudad de Nueva York.

Deliveristas
Los trabajadores de entrega de alimentos celebran que el Concejo Municipal de la ciudad de Nueva York aprobó un paquete legislativo que brinda protecciones y derechos laborales.

Las vulnerabilidades de Los Deliveristas y sus inicios 

Los trabajadores de entrega de alimentos en su mayoría inmigrantes e indocumentados se decidieron movilizar “por su propia cuenta”, desde el 2020 denunciando sus malas experiencias a través de redes sociales, y de este modo, reflejar las adversidades y atropellos que han sido víctimas.

En varias marchas, conferencias de prensa y otras actividades habían testificado sobre “los tratos inhumanos”, robos de salario, robos de bicicletas, motos, falta de acceso a los baños, entre otras adversidades que atraviesan diariamente por las calles de la ciudad de Nueva York.

En toda la ciudad de Nueva York, los repartidores están cansados de trabajar sin derechos laborales, viviendo de manera desproporcionada violencia en su lugar de trabajo y en las calles de la ciudad.

Para los trabajadores de reparto su lugar de trabajo comprende las calles de la ciudad en la que se exponen a riesgos, accidentes y lesiones que podrían dejarlos semanas o meses sin trabajar, y, por ser indocumentados no poseen un seguro médico, ni económico que les permita amortiguar su falta de ingresos.

Estos trabajadores predominantemente personas negras o indocumentados de origen latino, no tenían garantizadas protecciones básicas laborales o normas de seguridad mínimas al momento de entregar un pedido para las aplicaciones como DoorDash Inc., Grubhub, Uber Eats y Relay, donde los tienen clasificados como contratistas independientes, y no como empleados.

No son ajenos a la ruidosa urbe de la ciudad más cosmopolita del mundo. A cada cada momento del día se ven zigzagueando sus avenidas con chalecos amarillos o anaranjados en sus bicicletas eléctricas o scooter, trabajando bajo la lluvia, el sol o la nieve. Sin importar las condiciones climáticas, los pedidos siempre tienen que llegar a tiempo, y en muchas ocasiones sin obtener una buena remuneración por el cliente.

Los “deliveristas“, como son conocidos popularmente en la ciudad, han sido golpeados, ofendidos, robados y peor aún, asesinados. A pesar de que su trabajo es esencial en la ciudad, nadie era responsable de su seguridad, ni tampoco, reconocen su trabajo.

Las aplicaciones y los propietarios de restaurantes no les garantizaban cuestiones tan básicas como el derecho de usar el baño, ni tampoco, les permitían usar las instalaciones para protegerse del frío, el calor o la nieve.

Si bien los deliveristas experimentan día a día diferentes vicisitudes, no existía ningún estudio investigativo con datos que respaldara sus malas condiciones laborales para impulsar ante el Concejo Municipal de la ciudad la aprobación de legislaciones en su favor.

Según la encuesta realizada a más de 500 trabajadores por el Proyecto de Justicia Laboral, Los Deliveristas Unidos y el Cornell ILR de la Universidad de Cornell, se descubrió que a los trabajadores se les negaba el baño, habían tenido accidentes, les robaron su principal herramienta de trabajo, han recibido agresiones físicas durante el robo.

Deliveristas
Este año entraron en vigencia nuevas protecciones y derechos laborales para los trabajadores de entrega de alimentos, sin embargo, en la ciudad de Nueva York existen otros grupos vulnerables a los que también se les deben de brindar protecciones básicas.

¿Cuáles son las nuevas legislaciones aprobadas y los nuevos derechos?

No existen datos sólidos del número de trabajadores de alimentos que existen en la ciudad de Nueva York, pero basados en los datos del Departamento de Transporte, se estima que el tamaño de esta fuerza laboral es de aproximadamente 65,000 neoyorquinos, quienes tienen nuevas protecciones y derechos laborales.

El 23 de septiembre de 2021 el Concejo Municipal de la ciudad de Nueva York, aprobó con una mayoría absoluta un innovador paquete legislativo dividido en dos fases que mejorará las condiciones de vida de estos trabajadores esenciales.

La primera fase

– A partir del 24 de enero de 2022 las aplicaciones de entrega de alimentos deben tener una licencia del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP), para operar en la ciudad de Nueva York.

– Las aplicaciones deben notificar a los repartidores cuánta propina entregó el cliente por cada entrega.

– Las aplicaciones están obligadas en notificar a los Deliveristas el total de la paga y las propinas que recibieron el día anterior.

– Los trabajadores de entregas de alimentos basados en aplicaciones tendrán un mejor acceso a los baños del restaurante cuando recojan los pedidos.

La segunda fase

A partir de este 22 de abril los trabajadores tendrán nuevas protecciones y las aplicaciones de entrega de alimentos de terceros deben cumplir.

– Permitir que los trabajadores de entrega de alimentos establezcan límites en las distancias que viajarán desde los restaurantes y qué puentes o túneles no están dispuestos a usar.

– Proporcionar información por adelantado a los trabajadores de entrega de alimentos sobre la ruta, el pago y las propinas.

– Las aplicaciones deberán pagar a los trabajadores de entrega de alimentos al menos una vez por semana.

– También deberán ofrecer opciones de pago a los trabajadores de entrega de alimentos que sean gratuitas.

– Proporcionar una bolsa de entrega aislada gratuita a un repartidor de alimentos después de haber realizado al menos seis entregas.

Haber obtenido estas nuevas protecciones transformadoras para estos trabajadores sin importar su estatus migratorio, es el resultado de varios años de lucha por las calles de la ciudad de Nueva York, representando un paso trascendental en la mejora de sus condiciones.

Antonio Solís, será uno de los más de 65,000 hombres y mujeres que han encontrado en este rubro una forma de vida.

“Sí realmente nos hemos visto beneficiados, las aplicaciones ya comenzaron a cambiar el sistema con respecto al tema de las distancias, pues tú puedes poner en la aplicación las millas que quieres recorrer”, dijo Antonio, mientras mostraba en su celular como un repartidor puede decidir cuantas millas recorrer. “Si tú quieres recorrer seis o diez millas, pues ya está en ti hacerlo”, agregó.

La magnitud de estas legislaciones, únicas en Estados Unidos, crean un precedente a nivel nacional al fiscalizar las irregularidades que incluso desde antes de la pandemia venían cometiendo las aplicaciones y algunos dueños de restaurantes.

Para Oldair Hernández, quien llegó hace tres meses de Tlachichilco, México, encontrarse con este tipo de legislaciones que defienden a los inmigrantes es “realmente una sorpresa”, sobre todo porque “uno viene con temor a que lo agarren”.

“Es un poco extraño porque nosotros como inmigrantes prácticamente no tenemos derecho a nada y llegas a la ciudad de Nueva York y te encuentras con esto, pues realmente es algo nuevo y bueno porque nos protege a pesar de que somos inmigrantes”, dijo Hernández, quien junto a Antonio Solís también se han convertido en activistas al proporcionar información a sus demás compañeros para que se enteren sobre sus nuevos derechos y protecciones laborales.

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Alcalde Eric Adams junto a miembros de Los Deliveristas Unidos en City Hall Park al anunciar nuevas protecciones para los trabajadores de entrega de alimentos

Compromiso de las autoridades de la ciudad de Nueva York

Si bien el alcalde Eric Adams no había resultado electo cuando las legislaciones se aprobaron en 2021, siempre mostró su apoyo a esta industria que fue una de las afectadas por la pandemia.

Ahora que las leyes entraron en vigencia este año, su administración destacó que alimentar a los neoyorquinos en pleno apogeo de la pandemia fue vital, a pesar de haber sido explotados por las aplicaciones y algunos restaurantes.

“Como alcalde obrero, me comprometo a garantizar que todos los trabajadores de esta ciudad tengan condiciones de trabajo justas, equitativas y seguras. Estas protecciones ganadas con tanto esfuerzo son importantes para promover la justicia y la dignidad que merecen”, expresó el alcalde Adams.

Desde el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP), la Comisionada Vilda Vera Mayuga, afirma que están trabajando para que la información llegue de manera directa a los trabajadores.

Apela a que la información llegue especialmente a las personas más vulnerables, especialmente hacia quienes no tienen un dominio total del idioma inglés, ni tampoco están acostumbrados a acudir a las oficinas de gobierno para pedir información.

Al igual que el alcalde reconoció que estos trabajadores nunca estuvieron protegidos al 100% de los impactos de la pandemia, y estas nuevas legislaciones les ayudarán a obtener protecciones que, aunque parezcan básicas, los deliveristas no las tenían.

“Con estas nuevas leyes de protección de los trabajadores, estamos dando un paso hacia la mejora de las condiciones laborales para todos en la ciudad y apoyando a nuestros trabajadores esenciales que mantienen esta ciudad en funcionamiento”, expresó la Comisionada Vera Mayuga.

En una consulta realizada por Impacto Latino la Comisionada Vera Mayuga, enfatizó que los deliveristas pueden realizar alguna denuncia independientemente de su estatus migratorio al DCWP en caso de que los restaurantes o aplicaciones no cumplan con estas nuevas regulaciones.

Deliveristas derechos
Comisionada del Departamento de Protecció

Los repartidores, las aplicaciones, los restaurantes y los consumidores pueden visitar la página web nyc.gov/DeliveryApps para obtener recursos en español e información sobre estas nuevas reglamentaciones.

Los trabajadores también pueden llamar al 311 y preguntar por “repartidor” o enviar un correo electrónico a OLPS@dcwp.nyc.gov para obtener más información.

El Deliverista Héctor Rojas, originario de México lleva trabajando “más de 5 años” entregando comidas en Queens, destaca que sí estaría dispuesto a denunciar “los atropellos que cometan los restaurantes o las apps”.

Mayores exigencias al NYPD

A pesar de que la ciudad les ha brindado algunas protecciones, los miembros de “Los Deliveristas Unidos”, aseguran que van a continuar luchando para obtener mayores protecciones por los constantes robos de bicicletas y asaltos.

Cuando los “deliveristas” son robados tienen temor de realizar una denuncia por su situación legal en el país, mientras que otros no lo hacen porque dicen que “la policía deja libre a solo días de realizar la denuncia a quienes les roban”.

Es imperativo que el tiempo de respuesta de emergencia disminuya, si bien, el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York está enterado de la situación porque ellos mismos presentan los informes de incidentes, los trabajadores exigen que los responsables de estos delitos tengan consecuencias legales.

“Queremos mayores protecciones y necesitamos ser escuchados por la policía. Yo pienso que ya hicimos mucho en las calles, ya es tiempo de que nos hagan caso”, demandó Héctor Rojas.

Recordó que el año pasado murieron varios de sus compañeros que los asesinaron “y no pasó nada. Ya es tiempo de que nos hagan caso, porque a muchos les han quitado la moto con pistola o con cuchillos”. Reclaman que la policía arresta a los ladrones y al “mismo día los sacan”.

“No estamos exigiendo nada más que eso. Nosotros solo queremos trabajar y sentirnos seguros. Por qué ahora no podemos ir a trabajar después de las 10 de la noche por miedo”, expresó Rojas.

Por su parte Antonio Solís aprovechó la oportunidad para invitar a sus compañeros de trabajo a que coloquen un GPS en sus motos, para que así sea más fácil localizarlas cuando estas son robadas.

Fuente: Impacto Latino