Procuradora sobre muerte de tres jóvenes en destacamento: «Eso es una cosa inhumana, que duele y avergüenza»
«Eso es una cosa bárbara, inhumana, que duele y avergüenza», así se expresó la procuradora general de República, Miriam Germán Brito al hablar sobre la muerte de tres jóvenes en destacamentos policiales, sucesos que han generado el repudio y la indignación pública.
Explicó que el Ministerio Público se encuentra trabajando en las investigaciones, las cuales están en su etapa primaria, por lo que consideró no es el tiempo oportuno para dar detalles.
Sin embargo, manifestó que «si pueden tener la certeza de que el MP no se va a sumar ni a las explicaciones que son una falta de respeto para los agraviados, ni tampoco a la permisividad con ese tipo de situaciones. Eso es una cosa bárbara, inhumana, que duele y avergüenza».
Reforma Policial
También indicó que la Reforma Policial es un asunto difícil por la cultura institucional del país y la resistencia que existe al cambio.
«Es un asunto difícil porque tiene que vérselas contra una cultural institucional y la natural resistencia al cambio», dijo.
La procuradora dio estas declaraciones al finalizar el acto de firma de acuerdo de cooperación interinstitucional entre el Tribunal Constitucional (TC) y el Ministerio Público (MP).
Más de 20 miembros de la Policía a justicia
En el último año unos 23 agentes de la Policía han sido suspendidos de sus funciones y puestos a disposición de la justicia por la muerte de ocho personas, en sucesos que han acaparado la atención y generado el repudio y la indignación pública.
En algunos de estos evidentes casos de brutalidad policial los mismos involucrados han tratado de evadir la justicia ocultando información, alterando evidencias o entorpeciendo el proceso investigativo sin éxito alguno.
Ejemplo de ello son los casos en los que murieron David de los Santos, ocurrido recientemente, y el de la pareja de esposos Joel Díaz y Elisa Muñoz Marte, acribillados a tiros el pasado año por los integrantes de una patrulla, suceso que produjo una ola de indignación en el país.
Fuente: El Día