35 familias podrían estar en riesgo de ser desplazadas de sus viviendas en Harlem

En los años 70 cuando nadie quería vivir en algunos edificios abandonados en la Avenida Morningside en Harlem, un grupo de inmigrantes en su mayoría dominicanos y puertorriqueños, se arriesgaron y lucharon por hacer habitables algunas unidades residenciales que no tenían ni siquiera los mínimos servicios básicos. Ahora con el crecimiento de esas localidades del Alto Manhattan, esas mismas familias están luchando por no ser desplazadas.

En lo que se considera un nuevo capítulo de la historia de peleas por viviendas asequibles en la Gran Manzana, este miércoles empieza una cruzada liderada por la organización Gente en contra de los abusos de los caseros (Pa’lante), ubicada en Harlem, en donde realizarán una primera manifestación en el Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York para que detenga la conversión del edificio 34 en la Avenida Morningside, a un programa que eventualmente lo convertiría en inalcanzable para sus residentes.

Este mismo riesgo es expansivo para varios edificios de esa localidad, en donde viven por lo menos 35 familias.

“La intención de retirar a esta edificación del programa de Compra de Apartamentos de Arrendamiento Interino (TIL) expondría a sus residentes a perder años de lucha. Y su derecho natural de tener facilidades para ser propietarios. Se mudaron allí cuando ni siquiera había servicio de agua y nadie quería siquiera a asomarse a ese vecindario”, reaccionó Elsia Vásquez, fundadora y directora ejecutiva de Pa’lante.

El programa TIL permite que las asociaciones de inquilinos elegibles en edificios ocupados de propiedad de la Ciudad, de tres o más unidades, desarrollen cooperativas de propiedad de inquilinos de bajos ingresos.

Ahora existe el riesgo que la Ciudad transfiera este edificio, y a otros de esa localidad, al Programa Cooperativo de Vecindarios Asequibles (ANCP), el cual selecciona a desarrolladores calificados para rehabilitar propiedades multifamiliares, administradas por el Programa TIL, a fin de crear cooperativas asequibles para hogares de ingresos bajos y moderados.

Más gentrificación

Pero dirigentes comunitarios razonan que esta transferencia terminará siendo una vía que terminará una vez más ahuyentando a las comunidades de color de una localidad que durante los últimos 10 años ha sufrido el peso de la gentrificación.

“Estamos luchando para proteger los derechos de quienes viven bajo el programa TIL, que nació en 1978, durante una época en la cual muchas comunidades de color e hispanos se mudaron a edificios que estaban totalmente abandonados. En ese momento la Ciudad no pudo atraer el capital privado para mantener a los edificios y estos residentes lograron hacerlos habitables y contribuir a mejorar esas comunidades”, dijo Jeremiah Schlotman, del equipo jurídico de Pa’lante.

A pesar de que el proyecto de transferencia del esquema TIL a ANCP se promueve como “asequible”, priva la certeza que con el tiempo, cuando estas unidades pasen a ser controladas por un nuevo capital privado, sean totalmente inalcanzables.

Este proyecto bajo los criterios de ANCP, colocaría alrededor de la mitad de las unidades (47%) disponibles al 100% de los precios del mercado, lo cual es completamente inalcanzable para los residentes locales de Harlem. Y, lo peor de todo, pondría a los actuales residentes en “aprietos”, incluso para seguir en sus apartamentos, de acuerdo con una secuencia de experiencias ya conocidas en otras localidades de la Gran Manzana.

La idea de fondo de ANCP es proporcionar préstamos a bajo interés en forma de subsidio City Capital, además de fuentes de financiación permanente y de construcción proporcionadas por prestamistas privados y programas de la Corporación de Vivienda Asequible (AHC) del estado de Nueva York. 

La batalla se inicia este miércoles para que la Ciudad no modifique el esquema TIL en esta unidad de apartamentos en la Avenida Morningside en Harlem. (Foto: F. Martínez)

“Serán inalcanzables”

Todas las unidades residenciales de ANCP son actualmente propiedad de la Ciudad de Nueva York. Se transferirían a la Corporación del Fondo de Desarrollo de Viviendas de la Ciudad (HDFC), al cierre del préstamo de construcción. Luego pasarían a una cooperativa recién formada al momento de la conversión.

“Nuestra petición es muy clara: exigimos a la Ciudad que siga financiando el programa original denominado TIL, que es la única esperanza para los inquilinos que dejaron su vida aquí y sueñan con ser propietarios. Las unidades cuando pasen a manos privadas será inalcanzable para estas familias. Queremos evitar más desplazamientos”, especificó  Schlotman.

En este caso en particular, dirigentes comunitarios aseguran que todos los vientos apuntan a que esta edificación específica en Harlem pasaría a manos de la corporación inmobiliaria Génesis.

“Esta compañía tiene un historial preocupante de quejas y desalojos de inquilinos: han sido objeto de más de 48,204 quejas en los últimos 3 años y se han producido 1,821 desalojos en sus edificios desde 2017”, detalló Pa’lante en un comunicado.

La propuesta que pasaría el edificio 34 de la Avenida Morningside Avenue a un esquema de renovación e inversión privada, expondría a juicio de defensores comunitarios, a todo el vecindario a una mayor gentrificación y desplazamiento. 

Ya algunos concejales de la Ciudad de Nueva York se han sumado a este temor y acompañan esta petición.

“Recomendamos enfáticamente que el Concejo Municipal y la Comisión de Conservación y Desarrollo de Viviendas (HPD) ayuden a brindar la asistencia para los inquilinos actuales de estas viviendas. La elección de alguna asistencia privatizada, no es una opción real para los más vulnerables, simplemente será una visión de desplazamiento para los harlemitas negros, morenos y de clase trabajadora”, opinó la concejal de la ciudad de Nueva York, Kristin Richardson.

Por su parte, fuentes de HDP razonan que desde 2012 se creó el Programa Cooperativo de Vecindarios Asequibles (ANCP) para rehabilitar propiedades administradas por TIL, con “el único fin de crear cooperativas asequibles para hogares de bajos ingresos”.

“Solo se busca en el espíritu de este programa, aprovechar el financiamiento del sector privado, para pagar costos de rehabilitación, pero no para desplazar a los inquilinos de bajos recursos”, destacaron.

El Diario solicitó una reacción a la organización Génesis y al cierre de esta edición no obtuvo una respuesta.

Desplazamientos en Harlem:

  • 32,500 personas de color se mudaron de Harlem en los últimos 10 años de acuerdo con un balance publicado por la coalición Humanity and Actions.
  • 247% se han disparado en Harlem los precios de la vivienda en el mercado abierto en los últimos 10 años.
  • $4,000 por mes cuesta en promedio la renta de un apartamento en Harlem en unidades no protegidas por planes especiales de estabilización.

Fuente: El Diario