Alcalde Adams lanza estrategia para apoyar a estudiantes con dislexia en NYC
Los estudiantes de escuelas públicas con dislexia serán evaluados para detectar de manera temprana ese trastorno de aprendizaje y, de esa manera, evitar que afecte su desarrollo académico a la vez que reciben instrucción especializada a través de programas y academias especializadas.
Así lo anunció este jueves el alcalde Eric Adams, quien recordó su propia lucha para identificar su dislexia al explicar que este enfoque busca evitar que los estudiantes experimenten esa desventaja.
“Al cambiar la forma en que abordamos la dislexia, podemos desbloquear el potencial en los estudiantes sin que se sientan inseguros sobre su dislexia o cualquier otra discapacidad de aprendizaje basada en el lenguaje que puedan tener”, dijo el mandatario municipal desde la P.S. 125, una escuela primaria en Manhattan.
La evaluación temprana de la dislexia, un trastorno del aprendizaje que afecta la comprensión en lectura y escritura, garantizará que todos los niños que necesitan apoyo reciban la ayuda y los recursos que requieren, sostuvo por su parte el canciller de Educación de la ciudad de Nueva York, David Banks.
“Estas evaluaciones representan el compromiso de esta administración de animar a todos nuestros estudiantes y asegurarse de que estén bien equipados para tener éxito”, recalcó Banks.
La inversión integral en estudiantes disléxicos incluye que, a partir de este otoño, el Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York (DOE) pondrá a prueba dos programas únicos en su tipo dentro de las escuelas públicas de la ciudad, donde 80 instituciones primarias y 80 intermedias recibirán apoyo y capacitación específicos para evaluar e identificar a los estudiantes en riesgo de dislexia y proporcionar intervenciones específicas. Todos los estudiantes participarán en pruebas breves de alfabetización adaptativa como parte del programa piloto en estas escuelas.
Con este abordaje comprensivo, el Alcalde y el Canciller de Educación también ayudan a las familias trabajadoras y de bajos recursos, ya que las pruebas de detección serán gratuitas y accesibles a todos los estudiantes de la ciudad, sin importar el código postal donde residan.
“Este es un problema de equidad”, afirmó Adams. “Las evaluaciones son caras. Cuestan cientos de dólares. Muchas familias no pueden permitírselo, especialmente en comunidades multilingües de negros y morenos. Esas comunidades que están luchando económicamente. Esto eliminará esa barrera, garantizará que todos los niños sean evaluados. Y con ello, que reciban la ayuda que necesitan”.
Las escuelas también contarán con coordinadores de Apoyo de Intervención Académica quienes darán asistencia para ajustar la instrucción básica y proporcionar intervención cuando las evaluaciones y otras pruebas del trabajo de los estudiantes indiquen que no están progresando adecuadamente.
Además, Literacy Academy Collective en la P.S. 161 en El Bronx y Lab School for Family Literacy en la P.S. 125 ofrecerán programas especializados para estudiantes con dislexia y otras discapacidades de aprendizaje basadas en el lenguaje.
Sin embargo, el DOE está trabajando para crear estos programas en escuelas adicionales con el objetivo de tener al menos una institución que ofrezca instrucción especializada en cada condado para el otoño de 2023.
Precisamente, el próximo año, la Gran Manzana acogerá la Asamblea Mundial de la Dislexia, que este 2022 tuvo lugar en Estocolmo, Suecia.
Esperan mejorar el aprendizaje
Organizaciones que trabajan para ayudar a las familias a superar los desafíos del aprendizaje se mostraron optimistas ante el nuevo enfoque adoptado por la ciudad para apoyar a los niños con dislexia.
“Sabemos que muchos de los más de 120,000 estudiantes en edad escolar de las escuelas públicas de Nueva York con problemas de aprendizaje son disléxicos, y sospechamos que hay miles de estudiantes más que aún no han sido identificados”, señaló Chantall Lowe, directora sénior de Alianzas y Participación de la Comunidad de INCLUDEnyc, una organización sin fines de lucro que ayuda a niños y jóvenes con discapacidades y a sus familias para tomar decisiones informadas sobre la educación especial de sus hijos.
Para Lowe, esta medida de la ciudad debería haberse tomado hace mucho tiempo.
“Sin embargo, estamos muy contentos de ver que esta administración comienza a abordar este tema haciendo un compromiso financiero para examinar a todos los estudiantes para la dislexia y capacitar a los maestros para utilizar la intervención basada en la evidencia”, indicó. “Esperemos que esto conduzca a mejores resultados de aprendizaje para todos los estudiantes”.
Por su parte, la directora ejecutiva de Advocates for Children of New York (AFC) Kim Sweet declaró: “Nos alienta ver al alcalde y al canciller abordar este problema de frente. Los planes anunciados hoy podrían tener un impacto transformador si se implementan bien, y esperamos profundizar en los detalles y trabajar con el DOE para llevarlos a cabo para que todos los niños aprendan a leer, sin importar a qué escuela vayan”.
Durante décadas, AFC ha estado abogando por los estudiantes de bajos ingresos que tienen dificultades con la lectura y no han podido obtener la ayuda que necesitan en las escuelas públicas. A principios de este mes, publicó el informe, Reaching Every Reader: The Path Forward, que resume los puntos clave de la Cumbre de Alfabetización de diciembre pasado, un evento virtual de un día de duración organizado conjuntamente por AFC, el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York (DOE ), y ARISE Coalition, y articula una visión clara para mejorar la enseñanza de la lectura en las escuelas de la ciudad.
Por un acceso equitativo
El anuncio generó un amplio respaldo entre funcionarios electos como el congresista Jamaal Bowman, quien tiene un doctorado en Educación y expresó que el acceso equitativo a las pruebas de detección de dislexia ha sido un problema de larga data.
“Me alienta ver que los jóvenes en las escuelas de la ciudad de Nueva York se beneficiarán del acceso integral a las pruebas de detección y se conectarán con el apoyo necesario para prosperar en el salón de clases”, acotó.
El defensor del pueblo Jumaane Williams, quien manifestó que como estudiante batalló contra el síndrome de Tourette y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que no le fueron diagnosticados hasta la escuela secundaria, consideró que la evaluación temprana de todos los estudiantes para detectar el riesgo de dislexia y proporcionar recursos específicos y enfoque para aquellos que lo necesitan “ayudará a nuestras escuelas a satisfacer las necesidades educativas individuales de cada estudiante y a que cada estudiante alcance su máximo potencial. Este esfuerzo mejorará la oportunidad educativa , y de una manera que promueva la equidad educativa”.
Se estima que hay más de 200,000 estudiantes disléxicos que no han sido diagnosticados en la ciudad de Nueva York, según indicó el senador estatal Brad Hoylman.
El legislador estatal aplaudió tanto a Adams como al canciller Banks por la iniciativa a la que describió como un “enfoque holístico” para brindar un mejor apoyo a los estudiantes afectados por la dislexia, lo cual –subrayó- era necesario desde hace mucho tiempo y beneficiará sustancialmente la experiencia educativa de los estudiantes de la ciudad de Nueva York.
Hoylman agregó que él y su esposo se enteraron que su hija era disléxica cuando ella cursaba el cuarto grado.
“Debemos aprovechar este impulso para extender estos hallazgos y medidas a los cientos de miles de niños afectados por la dislexia en todo el estado”, planteó.
Capacitación a los maestros
Para lograr los objetivos de este plan integral, para abril del próximo año los maestros -desde jardín de infantes hasta el grado 12- participarán en la capacitación introductoria de dos horas de Made by Dyslexia, una organización liderada por personas con este trastorno y que –según especifica en su página web- su misión es “capacitar a todos los maestros y ayudar a todos los lugares de trabajo a detectar, apoyar y empoderar a todas las mentes disléxicas”.
Fuente: El Diario