Estudiantes acuden con temor a tomar las pruebas nacionales
Con temores, pero confiados en que pueden superarlas, miles de estudiantes del último nivel de secundaria comenzaron a tomar las pruebas nacionales en los centros educativos del sistema público dominicano.
En el liceo Estados Unidos de América tomaron las evaluaciones los estudiantes de ese centro y los de la escuela Amelia Ricart Calventi, el Liceo Experimental de la UASD, el colegio de co-gestión Don Bosco y el colegio de UTESA.
Consultados sobre si se sentían preparados para tomar las pruebas nacionales, decenas estudiantes afirmaron no estar en condiciones debido a que muchos de los contenidos de las evaluaciones no les fueron impartidos durante los últimos dos años escolares.
Otros estudiantes del sistema de educación privado mostraron más confianza y aseguraron que estaban listos para tomar y pasar las pruebas.
Cristian Suárez, maestro del nivel técnico profesional del Colegio UTESA, aseguró que sus estudiantes están bien preparados para tomar las pruebas nacionales debido a que las clases a distancia, con las diferentes plataformas, funcionaron y los alumnos completaron el currículo y aprendieron los contenidos.
“A diferencia de la educación pública en que la mayoría de los docentes son personas de edad avanzada, que no dominan la tecnología, lo que les impidió impartir docencia de manera eficiente, contrario a los maestros de la generación millennials que se nos hizo más fácil dar las clases porque conocemos la tecnología y nos manejamos bien con ella” explicó el maestro Suárez.
Otros estudiantes del sistema de educación privado mostraron más confianza y aseguraron que estaban listos para tomar y pasar las pruebas.
Cristian Suárez, maestro del nivel técnico profesional del Colegio UTESA, aseguró que sus estudiantes están bien preparados para tomar las pruebas nacionales debido a que las clases a distancia, con las diferentes plataformas, funcionaron y los alumnos completaron el currículo y aprendieron los contenidos.
“A diferencia de la educación pública en que la mayoría de los docentes son personas de edad avanzada, que no dominan la tecnología, lo que les impidió impartir docencia de manera eficiente, contrario a los maestros de la generación millennials que se nos hizo más fácil dar las clases porque conocemos la tecnología y nos manejamos bien con ella” explicó el maestro Suárez.
Fuente: Diario Libre