De los decretos
Los decretos empezaron a salir, la máquina se detuvo con el caso de Roberto Fulcar y se volvió a encender con la ratificación de Héctor Valdez Albizu. Algunos de los que esperan nombramientos les puede pasar como a la loca del Muelle de San Blas, que el barco que los trae nunca llegue. Pero también, se puede dar el caso de Penélope, que llegue, pero no sea lo que esperaban, o al menos como lo imaginaron, y así prefieran seguir sentados en el banco de pino verde hasta ver el rumbo del 2024.
El caso más llamativo es el de potenciales partidos aliados del PRM, que antes estuvieron con el PLD y pegados de la teta del Estado por 20 años y quieren volver a subirse porque estos dos años sin el presupuesto nacional, al parecer se les han hecho eternos. Se ha hablado del caso de Radhamés Zorrilla Ozuna, que se le habría encomendado la tarea de coordinar a los partidos nuevos aliados del PRM, pero espera un nombramiento que aún no llega. Lo que no significa que no llegará porque en tiempos de reelección hay almas que salvar.
El caso del PAL, de Maritza López, es otro de los antiguos grupos aliados al PLD que se ha dicho que pasaría a apoyar la reelección del presidente Abinader y espera decreto desde hace más de un año. Recientemente, el líder de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta (El Gallo), habló de una reunión de jefes de seis partidos con el presidente Abinader. Según dijo, se habló de posibles designaciones en el gobierno.
Los efectos
Captar nuevos aliados, sobre todo si se les quitan a los adversarios, es bueno, una gran dosis de medicina para la reelección, que según se ha dicho, al día de hoy las encuestas no le cantan victoria en la primera vuelta. Pero como toda medicina tiene efectos secundarios, el nombramiento de antiguos aliados del PLD, tendrá reacciones.
Los primeros efectos, seguro llegará del interior del PRM. Cuando vean a sus antiguos adversarios seguir comiendo del pastel del Estado, mientras ellos continúan oliendo donde guisan. Pero también entre antiguos aliados del PRM, los que los acompañaron en los tiempos difíciles. Están en el gobierno, pero se quejan porque no pueden colocar los cuadros políticos y que ya no aguantan tanta presión.
El Caribe