Discrepan sobre recursos de salud mental en las escuelas de NYC
Falta poco para que comience el nuevo año escolar en la Gran Manzana, y mientras más de 900,000 estudiantes y maestros se preparan para regresar a las aulas, las escuelas públicas de la Ciudad no comenzarán con buenas calificaciones en materia de apoyo y recursos relacionados con la salud mental de sus alumnos.
Así lo reveló un reporte presentado por la Oficina del Contralor Estatal, Thomas DiNapoli, tras una auditoría de cuatro años con información de este 2022, donde se determinó que las escuelas públicas de Nueva York están fallando en proveer suficientes programas y recursos de salud mental, y no ofrecen servicios adecuados.
La auditoría encontró con preocupación que aunque 1,101 de 1,524 escuelas públicas de la ciudad tienen al menos un trabajador social, el 80% de ellas no cumple con la proporción recomendada.
Al mismo tiempo, las averiguaciones notaron que 423 escuelas públicas no tienen ningún trabajador social y a pesar de que 1,422 de 1,524 planteles tenían al menos un consejero escolar, 910 de ellos, es decir el 64%, tampoco cumplieron con la proporción recomendada de consejero escolar por estudiante de 1.250.
El informe mencionó además que debido a la escasez de personal profesional en salud mental, la capacitación en concientización sobre ese tema no se está dando como debiera, pues la asistencia a estas sesiones de capacitación, que no es obligatoria, fue baja.
“Si bien el DOE (Departamento de Educación) ha mostrado su voluntad de enfrentar estos problemas, muchos de los niños en edad escolar de Nueva York aún enfrentan una emergencia de salud mental y las escuelas no están equipadas para brindarles el apoyo que necesitan”, dijo el contralor DiNapoli.
La auditoría descubrió de paso que el DOE mintió a los padres de familia, pues a pesar de asegurar en su sitio web que las escuelas tenían seis programas de salud mental y que podrían preguntar por ello en las escuelas, “esa afirmación fue falsa”. Los auditores vieron que casi el 40%, es decir, 563 de las 1,524 escuelas del DOE no tenían ni siquiera un programas estructurado de salud mental, ni planes curriculares violando normas estatales.
“La ley estatal requiere que la instrucción sobre salud mental sea parte de la educación sobre la salud en las escuelas. Sin embargo, los auditores encontraron que el DOE no toma ninguna medida para garantizar que las escuelas hayan incluido un componente de salud mental en su plan de estudios y que brinden instrucción sobre salud mental a los estudiantes, ni supervisa si los programas escolares cumplen con los requisitos mínimos ni evalúa su eficacia”, aseveró el reporte, en un momento en que la pandemia de COVID-19 ha exacerbado la crisis de salud mental cada vez peor entre los jóvenes de Nueva York.
Tras los hallazgos, la Contraloría estatal instó al Departamento de Educación (DOE) de la ciudad de Nueva York a “aumentar los esfuerzos para mejorar la supervisión del plan de estudios de salud mental de las escuelas públicas y equipar al personal escolar con los recursos que necesitan para apoyar el bienestar emocional de los estudiantes”.
“Ahora es el momento de duplicar los apoyos de salud mental para los jóvenes: las escuelas son socios fundamentales en este trabajo y es imperativo que intensifiquen los esfuerzos para apoyar emocionalmente a los estudiantes”, agregaron.
Padres de familia como Lucero Socorro, quien tiene dos hijos adolescentes en una escuela del sur de El Bronx, aseguró sufrir esas carencias con sus niños.
“Mis hijos después de la pandemia han sufrido de mucho estrés y se molestan por todo. Incluso uno de ellos, la niña, de 14 años, me dijo que se quería suicidar, y en la escuela no hay apoyo suficiente y me dijeron que llamara al 311 y me dieron teléfonos de sitios de ayuda, pero nada”, comentó la madre mexicana.
Leonie Haimson, directora ejecutiva de la organización Class Size Matters, que vela por la defensa de los estudiantes, aseguró que muy seguramente los datos del reporte se queden cortos y manifestó con inquietud que el panorama sea más grave de lo que se muestra en las cifras, debido a recortes en el presupuesto de educación municipal.
“La auditoría de la Contraloría señaló la escasez de consejeros escolares y trabajadores sociales en nuestras escuelas, pero es probable que la escasez sea aún peor el próximo año, ya que muchos ya han sido despedidos debido a los enormes recortes presupuestarios impuestos por el alcalde”, dijo Haimson.
“Sin duda, esto causará aún más estrés en nuestros estudiantes inmigrantes, y especialmente la nueva afluencia de estudiantes inmigrantes en los Distritos 2, 3, 10, 14, 24 y 30, cuyas escuelas inscribirán a la mayoría de estos estudiantes según el DOE”.
Tras conocer las denuncias de la Contraloría, el Departamento de Educación las negó y dijo que las escuelas de la ciudad ofrecen consejeros para todos sus estudiantes.
“Los datos presentados en la auditoría de la contraloría están desactualizados. Actualmente, todos los estudiantes de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York tienen acceso a un consejero, trabajador social o clínica de salud mental en la escuela”, aseguró un vocero del DOE.
El Departamento de Educación agregó que están comprometidos en apoyar a los estudiantes y comunidades escolares en tiempos difíciles, y que su trabajo es inquebrantable.
“Es nuestra prioridad constante proporcionar los recursos críticos necesarios para garantizar que todas las escuelas tengan acceso a un profesional de salud mental, como un trabajador social escolar o un consejero escolar, que se reúna con los estudiantes donde están con el apoyo que necesitan, cuando los necesitan”, agregaron, en contradicción a los hallazgos de la Contraloría.
El Departamento de Educación defiende que el sistema escolar tiene aproximadamente 5,000 trabajadores sociales y consejeros de orientación, cifra que afirman ha aumentado en 1,000 posiciones desde el 2014.
Asimismo manifestaron que las escuelas de la Gran Manzana mantienen una proporción de 1.183 estudiantes por consejero/trabajador social, que “es incluso mejor” que la proporción de 1.250 recomendada por la Asociación Estadounidense de Consejeros Escolares. Pero esto tampoco fue respaldado por la auditoría.
El DOE admitió que hay solo 56 escuelas sin un trabajador social, pero insistieron en que los estudiantes de estas escuelas tienen acceso a otros programas de apoyo de salud mental, como clínicas de salud mental en las escuelas y organizaciones comunitarias.
Hallazgos de la auditoría del Contralor
- 1,101 de 1,524 escuelas públicas tienen al menos un trabajador social
- 80% de esas escuelas no cumple con la proporción recomendada de trabajador social por estudiante.
- 423 escuelas públicas no tienen ningún trabajador social
- 1,422 de 1,524 escuelas públicas tenían al menos un consejero escolar
- 910, es decir el 64% de esas escuelas, no cumplieron con la proporción recomendada de consejero escolar por estudiante de 1.250
- Debido a la escasez de personal profesional, la capacitación en concientización sobre la salud mental de todo el personal no se está dando
- Directores, maestros y paraprofesionales no están obligado a recibir capacitación de concientización sobre salud mental, pero el DOE ofrece capacitación del personal
- La asistencia a estas sesiones de capacitación fue baja en las escuelas de la auditoría
- Se descubrió problemas con la entrega y supervisión de los programas de salud mental por parte del DOE
- El sitio web del DOE hablaba de seis programas de salud mental pero esa afirmación fue falsa
- 40% casi, es decir, 563 de las 1,524 escuelas del DOE no tenían ni siquiera un programas estructurado de salud mental
- El DOE no pudo proporcionar fácilmente información sobre estos otros programas en la auditoría
Recomendaciones del Contralor para el DOE
- Supervisar el plan de estudios de las escuelas para garantizar que cumplan con los requisitos de la ley de educación estatal
- Requerir que las escuelas se aseguren de que todo el personal que tiene interacciones diarias con los estudiantes asista a una capacitación de concientización sobre salud mental
- Explorar formas de mantener niveles apropiados de dotación de personal profesional de salud mental en todas las escuelas
- Explorar formas de recopilar, documentar y analizar información relacionada con salud mental
- Promover el intercambio de conocimientos entre las escuelas, incluidas sus soluciones para el monitoreo remoto de la salud mental
- Mejorar la asistencia del personal a capacitaciones sobre salud mental, y ofrecerlas a personal no pedagógico también podría beneficiar a los estudiantes
Fuente: El Diario