Las calles de Nueva York son cada vez más mortales: alarma por alza histórica de accidentes viales
Más personas están muriendo en accidentes de tránsito en Nueva York que en ninguna otra época, encendiendo de nuevo las alarmas sobre la inseguridad vial en la ciudad de EE.UU. más poblada y visitada por turistas.
Además de la violencia armada, los accidentes de tránsito han sido otro gran reto para el nuevo alcalde Eric Adams. Ello a pesar de “Vision Zero” (Visión Cero), plan de seguridad vial creado en 2014 por el entonces nuevo alcalde Bill de Blasio, quien prometió hacer que la ciudad fuese más segura para peatones, ciclistas y automovilistas, con una meta de cero muertes para 2024.
Este verano ha sido particularmente nefasto en el asfalto neoyorquino en los cinco condados. Once peatones murieron arrollados en julio, incluida una anciana de 99 años, Bernice Schwartz, atropellada en El Bronx.
Cuatro ciclistas perecieron ese mismo mes, incluida Carling Mott, de 28 años, atropellada el 26 de julio por un camión en el Upper East Side mientras pedaleaba una Citi Bike.
Además, 23 personas que viajaban en vehículos motorizados murieron en julio en NYC, incluido tres adolescentes hispanos -la quinceañera Ashley Rodríguez y sus amigos los hermanos Fernanda (16) y Jessie Gil (15)- en un accidente el 10 de julio en Staten Island.
En total, 38 personas murieron en accidentes viales el mes pasado, casi el doble de las 20 víctimas de junio. La ciudad de Nueva York ya había experimentado en abril un aumento del 35% en accidentes de tránsito, alertó NYPD. A finales de ese mes hubo una racha trágica a un promedio de una persona muerta por arrollamiento cada día.
Del 1 de enero al 31 de julio de este año, unas 150 personas han fallecido en accidentes viales, según el Departamento de Transporte (DOT) de la ciudad: 71 personas en automóviles, motocicletas u otros vehículos; 62 peatones y 12 ciclistas.
Y en agosto las fatalidades han continuado, incluyendo una tragedia conscientemente provocada por una mujer que subió su auto a la acera el sábado en Queens, a plena luz del día.
Un análisis realizado por el grupo de defensa de la seguridad vial “Transportation Alternatives” encontró que la ciudad de Nueva York ha registrado 30 o más muertes de tránsito durante un mes calendario sólo cinco veces desde que el ex alcalde De Blasio lanzó el programa “Visión Cero”.
Cuatro de esos meses han sido en los últimos dos años. La conducción imprudente a alta velocidad ha aumentado desde el comienzo de la pandemia en todo el país, y también hay más pedalistas –repartidores y paseantes- en las calles. El alquiler y compra de motos y bicicletas lleva rato experimentando un auge en la ciudad, y muchos de sus usuarios irrespetan los semáforos y el sentido de las vías y, además, han tomado las aceras, amenazando aún más a los peatones, en una ciudad que se jactaba de ser muy amable para caminar.
Charles Lutvak, portavoz del alcalde Adams, defendió que los funcionarios de la ciudad y el estado han impulsado una serie de políticas de seguridad en las calles este año. Allí incluyen la promesa de rediseñar 1,000 intersecciones en 2022 y una medida de los legisladores estatales para permitir que las cámaras de velocidad emitan multas las 24 horas del día desde principios de agosto.
“A medida que enfrentamos crisis de violencia de tránsito y conducción imprudente en todo el país, la cantidad de muertes de tránsito que hemos visto en la ciudad de Nueva York este verano es preocupante”, reconoció Lutvak al Daily News. “El alcalde Adams ha realizado inversiones históricas para hacer que las calles de la ciudad sean más seguras”.
Pero las nuevas políticas no han detenido la racha sangrienta y ofrecen poco consuelo a los allegados de las víctimas en las calles de Nueva York.
Este mes, la Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA) reabrió una etapa de consultas públicas para dar marcha al Programa de Peajes del Distrito Comercial (CBDTP) o “tarifas de congestión”, con incidencia directa para quienes se desplazan en automóviles por las calles del centro de NYC, lo que bajaría el tráfico y la contaminación.
Fuente: El Diario