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En el año 2012, el príncipe Harry visitó Belice como parte de las celebraciones por el Jubileo de Diamante de la reina Isabel II. Era uno de los destinos de su primera gira al extranjero de parte de la reina. Apenas duró 23 horas en el país caribeño, pero fue tiempo suficiente para empaparse de su cultura y contagiarse de la alegría que caracteriza a su gente. 

Al hacer una búsqueda rápida en Google Images sobre su visita, el resultado son decenas de fotos en las que se le ve disfrutando al máximo en la fiesta de celebración del 60 aniversario de la ascensión de su abuela al trono. Una de las cosas que más llama la atención es lo que lleva puesto: una chacabana, pieza que simboliza al hombre caribeño. De hecho, se trató de un modelo diseñado exclusivamente para él por una firma dominicana.

La guayabera, como también se le conoce a esta prenda, que usó el príncipe Harry fue un regalo del entonces primer ministro de Belice, Dean Barrow. “El primer ministro era cliente nuestro y como el príncipe Harry iba a hacer una visita a su país, nos mandó a confeccionar una guayabera para él como obsequio”, cuenta a Diario Libre Gloria Peña, diseñadora de la firma local Hippólito.

Para el proceso de confección, Peña explica que la Embajada de Belice en el país les facilitó las medidas del hijo menor del ahora rey Carlos III y la fallecida princesa Diana. Optaron por un modelo clásico de cuatro bolsillos para que fuera una pieza que pudiera utilizar con facilidad, con detalles como sus iniciales bordadas. 

“Como marca nos sentimos muy agradecidos y orgullosos de ver a la realeza británica utilizar una de nuestras guayaberas, que son símbolo puro dominicano; una marca país”, resalta la diseñadora. “Entiendo que como él visitaba un país caribeño en esa ocasión, quería utilizar una prenda formal y a la vez cómoda para nuestro clima de región”.

Sobre las chacabanas

Aunque muchos aseguran que la chacabana se originó en Cuba en el siglo XVIII, diseñadores e historiadores criollos aseguran que se trata de una prenda puramente dominicana, que nació en Baní como una adaptación mucho más fresca, ideal para el clima caribeño, de la tradicional camisa militar. Según historiadores, el general dominicano Máximo Gómez, prócer de la independencia cubana, fue quien la llevó a Cuba donde posteriormente se popularizó su uso.

Fuente: Diario Libre