NYC sigue buscando vías alternas para evitar que los taxistas amarillos sigan ‘chocando’ con la quiebra
La casi “sentenciada a muerte” industria de los taxistas amarillos, uno de los emblemas más poderosos de la ciudad de Nueva York, está cerrando esta semana un capítulo que permitirá a centenares de dueños de medallones, (como se conoce a los permisos para operar) recibir un “salvavidas”. Este paso se da luego de años en que los agobiantes intereses de los préstamos, para adquirir estas licencias, llevó a algunos a la ruina. Y, en el peor de los extremos, al suicidio.
Hasta este viernes 30 de septiembre, estos pequeños empresarios tienen chance para cerrar la reestructuración de los préstamos de medallones, con las empresas FieldPoint, Marblegate y Da Palma, las tres principales prestamistas de fondos para estos permisos.
“Queremos asegurarnos de que todos los conductores elegibles obtengan este alivio de la deuda que les salvará y les cambiará la vida. Nuestros miembros realizaron una huelga de hambre de 15 días para presionar y hacer posible esta victoria histórica”, refirió Bhairavi Desai, directora de la Alianza de Trabajadores de Taxis de Nueva York (NYTWA).
Casi 1,000 conductores ya han recibido un total de $200 millones en condonación de deudas.
Pagarán mucho menos
El programa acordado con la Ciudad, a través de la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC), reestructura los préstamos de medallones de taxi para que estén respaldados en caso de incumplimiento. Ahora la mayoría tiene un saldo máximo de capital de $170,000 y una tasa de interés máxima de 7.3%.
La deuda promedio actual que ahogaba a los propietarios de los emblemáticos taxistas amarillos es de $550,000 con pagos mensuales promedio de $3,000. Según el programa final, ese momento de préstamo fue reducido sustancialmente a $170,000, pagaderos a $1,234 por mes.
El plan final refleja un aumento de intereses acordado en noviembre de 2021 del 5% al 7,3% debido a que las tasas han subido debido a la inflación, pero ahora tienen un plazo más largo de 20 años a 25 años para ayudar a compensar parte de ese costo.
“Esto cambia el futuro de este negocio. Se trata de un testimonio de la incansable organización de los 25,000 conductores miembros de la NYTWA a lo largo de 46 días de protestas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, arrestos y una huelga de hambre de 15 días. Cuando luchamos, ganamos”, dijo el asambleísta Zohran Mamdani.
En la “vía” otros alivios
Viene en camino otras propuestas para mejorar los ingresos de estos taxistas, la TLC acaba de presentar una nueva propuesta que podría ser aprobada en octubre, la cual aprobaría un aumento en el costo de viajar en un taxi amarillo en la Gran Manzana, en aproximadamente un 23%. Esto significaría el primer incremento en los marcadores de los taxímetros en una década.
Específicamente, la tarifa base y los recargos por cualquier viaje aumentarían de $3.30 a $4.50. El pago del conductor también aumentaría en un 29% y los viajes con tarifa fija desde el aeropuerto John F. Kennedy a Manhattan pasarían de costar $52 a $65.
La predecible respuesta de miles de usuarios regulares de servicios de taxis es que las aplicaciones de transporte a pedido como Uber y Lyft, seguirán siendo cada vez más, la opción más económica para quienes necesitan movilizarse fuera del espectro del Subway.
“Obviamente la criminalidad te obliga a evitar los trenes cuando sales tarde del trabajo. Pero esta inflación a todos nos afecta. Y uno o dos dólares que te ahorres en un viaje es algo. Y los amarillos son obviamente más caros”, comenta Mildred Mata, una mexicana trabajadora de un restaurante en el centro de Manhattan.
Un oxígeno
La devastación de este sector se empezó a registrar mucho antes de la pandemia, una tragedia económica que se reflejó en una cadena de suicidios de operadores de estos servicios de transporte. Solo en pocos meses del 2018 se quitaron la vida seis taxistas. Dos de ellos dominicanos.
Para conductores de taxis como el dominicano, Jesús Marquez de 65 años, que subarrienda un medallón, este acuerdo logró dar un “oxígeno” de sobrevivencia a una industria que estaba a punto de desaparecer por completo, con el costo adicional de miles de familias arruinadas y en la calle.
“La ciudad de Nueva York no es la misma. ¿Dónde están los miles de turistas que llegaban antes por el aeropuerto? ¿Dónde están los ejecutivos que venían a la ciudad? La competencia ahora es más fuerte con los taxistas de las aplicaciones. Veamos si nos podemos recuperar”, considera el isleño, con 20 años en el sector.
Otros profesionales del volante como el colombiano Camilo Achiverri, de 53 años, son menos optimistas: “Con esta inflación mi hermano, cada día tienes que trabajar más horas para hacer lo mismo. Hay una realidad, la gente prefiere las plataformas nuevas. Anda a los aeropuertos”, indicó.
Estos alivios de deudas individuales de miles de dólares se pactaron el pasado 3 de noviembre y se abrió el compás de las renegociaciones de deudas el pasado 19 de septiembre.
4 claves de la crisis de los medallones
- Desde 2011, los ingresos de los taxis amarillos se han reducido en más de un 50%.
- En su apogeo en 2014, los medallones de los taxis amarillos se vendían por un millón de dólares.
- Desde la proliferación de Uber, Lyft y otras aplicaciones de viajes compartidos a partir de 2011, el valor del medallón se desplomó a $80,000
- Los taxistas tuvieron que luchar para pagar cientos de miles de dólares en deudas acumuladas por medallones que se volvieron prácticamente inútiles de la noche a la mañana.
El dato:
- 3,000 dueños de licencias para operar los taxis amarillos en NYC están calificados bajo el Programa de Ayuda a recibir desahogos importantes de sus deudas.
Fuente: El Diario