Identifican barbero dominicano muerto en voraz incendio en el Alto Manhattan
Las autoridades identificaron ayer lunes al barbero dominicano Fernando Reyes, de 42 años de edad, como la única víctima mortal de un voraz incendio que se originó el domingo en su apartamento en la avenida Broadway y calle 204 del vecindario Inwood en el Alto Manhattan.
Las llamas cobraron tanta fuerza que 60 bomberos tuvieron que ser enviados a sofocar el fuego que comenzó poco en la madrugada y fue controlado poco antes de las 6:00 de la mañana. Dos bomberos resultaron afectados por inhalación de humo y fueron llevados a un hospital del área.
El peluquero fue declarado muerto en el nosocomio donde fue transportado por paramédicos y policías.
El estilista era hijo único de la señora Nancie Reyes quien lo describió como un joven versátil que además de la peluquería, también era músico y lector empedernido de historietas de súper héroes.
La madre estaba en el apartamento pero no dijo no darse cuenta de la muerte de su hijo hasta que los bomberos emitieron el código DOA / Death On Arrival (Muerto a la llegada) que se usa por los oficiales para confirmar los fallecimientos de víctimas que llegan muertos a los hospitales.
Vecinos y residentes en la cuadra declararon como una tragedia la muerte del barbero, lamentando el deceso de Reyes que comenzó a vivir con su madre en el edificio de seis pisos, después que se separó de su esposa hacía cinco años.
Su padre, murió de un cáncer terminal luego de trabajar en limpieza en la Zona Cero, donde estaban las torres gemelas destruidas por terroristas islámicos.
La madre dijo que con la muerte de Reyes, ella lo pierde todo, relatando que su hijo quedó discapacitado pero no dio detalles de esa condición.
Dijo que se ha quedado sola y ya no tiene familia.
“Es extremadamente difícil”, explicó en una entrevista con el tabloide NY Daily News.
Describió a su hijo como un joven extremadamente talentoso que asistió a la escuela de artes y tocaba música electrónica digital en una banda.
Declaró que él siempre fue inteligente y agradable.
“Era muy amable y de buen corazón, y me amaba”.
“Parece que se fue a dormir y algo se prendió en fuego y murió”, dijo Raúl Polo, quien era parte del equipo que trabajaba para limpiar después del incendio.
La madre recordó sus últimos momentos con su hijo.
“La última vez que lo vi fue a la 1:00 de la madrugada, me iba a la cama y él salía a trabajar como independiente. Lo siguiente que supe fue a las 6:30 de la mañana y los bomberos me estaban sacando rápidamente”, narró.
“Escuché a uno de los bomberos decir DOA, Sabía lo que eso significa, por lo que supe que estaba muerto antes de que los médicos me lo dijeran”, añadió.
Ella había estado viviendo en el apartamento durante 17 años y el fuego la dejó sin hogar.
“Estoy muy molesta. No tengo control, no tengo hijos. No tengo nada”, se lamentó la madre.
Por Miguel Cruz Tejada