Argentina y Messi están en la cima
del mundo
En un final de película para su carrera mundialista, Lionel Messi saldó toda discusión.
El astro de 35 años condujo a la Argentina a su tercer título mundial tras vencer 4-2 al campeón defensor Francia el domingo en una definición por penales en el estadio Lusail, en el cierre memorable para el primer certamen celebrado en Medio Oriente.
En su quinta y última Copa del Mundo, Messi se sacó la espina pese a que su más probable sucesor, Kylian Mbappé, casi se lo impide con el primer triplete en una final en 56 años para poner el 3-3 al cabo de 120 minutos de máxima tensión. “¡Vamos Argentina la c… de tu madre (término soez). Somos campeones del mundo!”, gritó Messi, autor de dos goles en los 120 minutos de acción, ante una frenética masa de aficionados argentinos justo antes de levantar el dorado trofeo con el que pagó su única deuda con el fútbol.
Con siete Balones de Oro, cuatro Ligas de Campeones, una Copa América y ahora un Mundial, el argentino ingresó definitivamente al panteón de los mejores de la historia de este deporte, acompañando a Pelé y Diego Maradona. Fue además en el mismo torneo en que su némesis Cristino Ronaldo se despidió con lágrimas en cuartos de final y difícilmente pueda levantar el trofeo alguna vez con su Portugal.
“Es una locura que se haya dado de esta manera. Lo deseaba muchísimo”, dijo Messí. “Sabía que Dios me lo iba a regalar, presentía que iba a ser esta”.
Argentina estampará una tercera estrella a su casaca tras las consagraciones de 1978 y 1986. Salió derrotada en las siguientes dos finales que disputó, en 1990 y 2014.
La Albiceleste puso fin a 20 años de hegemonía europea en mundiales. Francia, campeón en 1998 y 2018, se quedó con las ganas de emular a Brasil, última selección que dio dos vueltas consecutivas en 1958 y 1962.
“Le quiero decir a la gente que disfrute porque este es un momento histórico”, dijo el seleccionador argentino Scaloni.
En la tanda de penales, Argentina tuvo producción ideal con las ejecuciones Messi, Paulo Dybala, Leandro Paredes y el último Gonzalo Montiel.
El arquero Emiliano Martínez atajó el disparo de Kingsley Coman, mientras que Aurélien Tchouaméni pateó desviado.
Para Les Bleus anotaron Mbappé y Randal Kolo Muani. “Nacimos para sufrir, vamos a sufrir toda la vida, pero esto no me lo voy a olvidar más”, dijo el volante Rodrigo de Paul. “Para ser campeones había que ganarle al último campeón y lo hicimos”.
Saber sufrir para ganar fue la premisa de Argentina en el torneo. En la final también.
“Dibu” Martínez, otro protagonista del triunfo
Cuando los reflectores de la final estaban preparados para Messi y Mbappé, el arquero “Dibu” Martínez se volvió el héroe de la película. Tras los dos penales del francés que no había podido atajar en los 90, el guardameta del Aston Villa se agigantó en el momento de la verdad y contuvo el disparo de Coman. Luego Tchouaméni falló el suyo. Argentina esta vez fue contundente y no lo dejó escapar. “Hoy estoy liberado”, dijo Scaloni. “Este equipo solo me causa orgullo, es todo de ellos”, agregó el hoy dirigente campeón.
Fuente: El Caribe