Hijita de inmigrante latino de NYC pide a ‘La Migra’ que libere a su “papi” y no lo deporten
Aliya tiene apenas 6 años, y aunque su vida había estado llena de alegría y mucho amor en el hogar que compartía con su “papi”, Julio Patricio Gómez, la mañana del pasado 14 de octubre, siendo tan pequeña, las cosas para ella y la familia del ecuatoriano, se pusieron patas arriba.
‘La Migra’ llegó hasta su casa en Staten Island, y tras comunicarle al trabajador de construcción que había una orden de deportación en su contra, emitida desde el 2010, lo arrestaron y se lo llevaron al Centro de Detención Moshannon Valley Processing Center, en Pensilvania, donde actualmente hay más de 900 inmigrantes privados de la libertad.
El desespero, la tristeza, la angustia, y un dolor inmenso por estar separada de su “papi”, se han apoderado de la pequeña, quien en su más reciente visita a su papá, junto a su tía, antes de Navidad, en medio de su inocencia quería quedarse en el Centro de Detención. Aliya no quería estar lejos del ecuatoriano, quien es padre soltero y único cuidador de su niña desde que tenía solo 1 año de edad.
Aliya, nacida en Estados Unidos, está muy triste y con sus palabritas infantiles solo pide al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que se conmuevan y liberen pronto a su papá. Ella quiere volver a jugar con Patricio; quiere que todo vuelva a ser como antes de octubre y tener a su “papi” de regreso.
“Me siento triste porque no puedo ver a mi papá. Nosotros íbamos a Chuck E. Cheese juntos, al fútbol juntos y fuimos a Legoland juntos. Siempre quise ir a Legoland antes y él me llevó. Liberen a mi papi para que pueda estar conmigo”, dijo la pequeña, quien está actualmente bajo el cuidado de otros familiares. “Te amo papito“, agregó la pequeñita en un par de dibujos que le ha hecho a su padre, con imágenes de la película Frozen y el deseo de que esta situación tenga un final feliz.
Rosa Gómez, hermana mayor del padre de Aliya, en medio de lágrimas, narró que la vida de la familia, originarios de Azogues Ecuador, se ha convertido en una pesadilla desde que ICE se llevó a Patricio, y le imploró a las autoridades de Inmigración que piensen en el daño que el arresto de un padre ejemplar está haciendo en la pequeña y en el resto de los Gómez.
“Estamos viviendo un momento muy feo. No podemos estar bien con Patricio detenido. No hay un solo segundo de tranquilidad. Es muy doloroso y nos parte el alma oír a la niña diciendo: ‘quiero a mi papito, quiero a mi papito‘”, narró la entristecida tía. ” Yo le digo a todos los señores (autoridades) que saquen de ahí a mi hermano. Mi hermano no es mala persona, es buen trabajador, buen ciudadano. Es alguien que ha estado pagando los impuestos siempre. Les pido que nos ayuden porque estamos sufriendo todos”.
La hermana de Gómez agregó que además la detención del padre de familia tiene muy afectada a su madre, de 68 años, quien está sufriendo mucho.
“Mi mamá está en Ecuador llena de dolor y como familia pedimos a todos los de Inmigración que se toquen el corazón y esperamos que pronto esto acabe, porque Patricio se está enfermando por el desespero”, agregó la ecuatoriana, advirtiendo que a su hermano le están doliendo los huesos, tiene mareos y aguanta mucho frío en las noches porque solo tiene derecho a una sábana delgada para arroparse. Pero más allá de eso, insistió en que Aliya les duele a todos.
“Ellos tienen una relación hermosa, y ella no ha sido la misma desde que se lo llevaron. Llora todos los días y pregunta: ‘¿Cuándo llega mi papito a casa?’”, concluyó, advirtiendo que Aliya tiene dos regalos de Navidad envueltos para su padre que no pudo abrir el mes pasado y que anhela dárselos cuando llegue a casa. “Nuestra familia le está pidiendo a ICE que por favor traiga a mi hermano a casa con su hija y su familia, donde pertenece”.
A nivel legal, la situación migratoria del ecuatoriano es complicada, según explicó la abogada Paige Austin, de la organización Make the Road NY, quien lleva el caso, quien sin embargo aseguró que seguirán luchando con todos los recursos posibles para que en primer lugar el ecuatoriano sea liberado y así poder seguir peleando para que el inmigrante no sea deportado.
La defensora mencionó que Patricio está a la espera de que la Junta de Apelaciones de Inmigración decida sobre un requerimiento presentado en diciembre pasado para que se reabra el caso del inmigrante, a fin de que se pueda pelear su deportación en el tribunal. En medio del proceso, la buena noticia es que lograron que se aprobara ya un freno a su deportación hasta que se conozca el resultado de la apelación, lo que garantiza que mientras dura el caso no sea enviado a Ecuador, pero todavía no se puede cantar victoria.
“Lo primero que pedimos es que Inmigración suelte a este padre para que esté con su hija mientras dura el proceso, pues sabemos que un problema que hay con las cortes es que allí los procesos son lentos, por lo que estimamos que la respuesta de la apelación llegue en unos dos o tres meses, no antes de eso, y no tiene caso mantenerlo detenido”, dijo la abogada. “Hasta que se resuelva la apelación, él está protegido para no ser deportado, pero no significa ya que pueda quedarse, pues cada paso es lento, no hay ningún paso rápido y esto va a tomar meses. Si gana el caso, será devuelto a la corte de Inmigración de Newark, y allí tenemos que pelear con los buenos argumentos que tenemos para que no sea deportado”.
Y sobre la manera en que Patricio Gómez terminó metido en este embrollo legal, la abogada explicó que el ecuatoriano, quien había ingresado por la frontera de Estados Unidos cuando tenía 16 años, más tarde se fue a Canadá y al reingresar al país, en 2008, solicitó asilo en la frontera norte y aunque se presentó a varias audiencias, luego se mudó de dirección y en el 2009, sin haberse enterado de que tenía una nueva cita, no asistió al tribunal y su caso se desestimó. Un año más tarde, en el 2010, el caso se reabrió, y Gómez, quien no contaba con abogado, no se enteró de una nueva cita en la corte y en ausencia, le fue dictada orden de deportación, medida de la que jamás se enteró, hasta el pasado 14 de octubre, cuando los agentes de ICE llegaron a buscarlo a su casa de Staten Island.
Otro hecho bastante preocupante y que está siendo materia de averiguaciones por parte de defensores, tiene que ver con la manera con la que ‘La Migra’ dio con el paradero de Gómez. El inmigrante, quien domina el idioma inglés, aseguró a su abogada y a sus familiares que cuando los agentes de ICE se presentaron y le informaron que lo estaban buscando porque había una orden de deportación en su contra, él les preguntó cómo pudieron llegar hasta su casa, si se trataba de una nueva dirección.
El detenido aseguró que un oficial de ‘La Migra’ le dijo que habían podido rastrearlo al obtener datos relacionados con la solicitud de la licencia de conducción del Estado de Nueva York para indocumentados que había tramitado hace apenas unos meses, información que supuestamente debía estar protegida por ley y que de acuerdo a las normas estatales no puede ser compartida con autoridades federales.
Por ello, defensores de inmigrantes están solicitando una reunión con las autoridades del Departamento de Motores y Vehículos de Nueva York (DMV) para que se establezca si esa agencia compartió con ICE información protegida para ayudar a detener al inmigrante, si se trató de un accidente o si hubo un error de procedimiento de intercambio de datos.
Por ahora, y mientras Aliya sigue llorando por el encarcelamiento de su “papi” y la familia y la comunidad exige que el ecuatoriano pueda volver a su casa de Staten Island, la abogada de Gómez insistió en que lo primero que seguirán urgiendo es que ICE libere a Patricio.
“Lo primero es exigir que ICE lo libere y que la Administración Biden cumpla con su palabra de no arrestar a personas como el señor Gómez que es un buen miembro de su comunidad y de quien su hija depende para su cuidado. Con esta detención vemos que esta Administración está tratando a los inmigrantes casi como la Administración anterior”, dijo la defensora. “Esperamos que pronto lo liberen para que se reencuentre con su niña y luego esperamos ganar para que así podamos solicitar un remedio migratorio”.
La Oficina de ICE aseguró que nos respondería sobre estos cuestionamientos, pero al cierre de esta edición aun no habían emitido una respuesta, y Patricio Gómez seguía detenido en Pensilvania.
Fuente: El Diario