Presidente de UBA califica de “machetazo” a los más pobres recorte a cupones de alimentos que afecta a miles de comerciantes

El presidente de la organización Bodegas Unidas de América (UBA) y activista social, Radhamés Rodríguez califico de “machetazo” el recorte hecho por el Gobierno de Estados Unidos a los cupones de alimentos del Programa de Asistencia Nutricional (SNAP) del Departamento de Agricultura (USDA) que afecta a 36 millones de pobres y a miles de bodegueros.

Millares de dominicanos también son afectados por la medida.

Rodríguez, dijo que los bodegueros se benefician  en más del 60% de las entradas inmediatas que reciben a través de las tarjetas pero que después del recorte, de $95 dólares en la primera fase y que entró en vigencia desde ayer, la falta de esa ganancia impactará drásticamente no solo a las bodegas sino también a los supermercados, mini mercados  y otros establecimientos con licencia para aceptar el SNAP.

“Brutalmente, eso es un machetazo a las bodegas y a los pequeños negocios”, sostuvo Rodríguez.

Explicó que las bodegas se han mantenido últimamente por los cupones. “Tengo una bodega que vende alrededor de $4,500 dólares diarios y a veces, no tengo con que pagarles a los empleados teniendo que buscar dinero porque todo es con los cupones”.

Reveló que las cantidades recibidas por las bodegas dependen  de las mercancías que compren los clientes. “En algunos de los negocios nos mantenemos a flote por vía de la tarjeta EBT que es con la que los beneficiarios adquieren los alimentos”.

Señaló que un cupón es igual a un dólar en efectivo para las bodegas.

“Cada vez que a nosotros nos quitan una licencia de los cupones, la mayoría de negocios quiebran porque el dinero va al banco de una vez”, indicó Rodríguez.

Informó que solo en Nueva York aproximadamente 1.6 millones de beneficiarios están siendo impactados por el recorte, afectando a miles de dominicanos.

“Eso va a afectar mucho a la economía de los negocios que vamos a sufrir bastante. Pienso que en vez de quitarle, deberían aumentarlo y permitir que el beneficiario del SNAP pueda comprar comida caliente porque entre las regulaciones solo se permite que adquieran alimentos fríos”, expresó Rodríguez.

Se quejó de que la gobernadora ni el alcalde tuvieran un plan B a sabiendas que el recorte estaba en camino.

“Cada vez que un negocio se afecta reduciendo sus entradas, se produce un efecto dominó porque hay que despedir empleados, lo que a su vez, afecta a sus familias, reducir gastos operativos y otros recortes en los negocios”, explica Rodríguez.

“Es una situación muy difícil que los oficiales electos, concejales, senadores y asambleístas estatales deben saber cuando hacer recortes, cambia leyes, porque a veces, ellos nada más piensan en un grupito desconociendo a cuantos afectan medidas como esa, llevando a los negocios a la quiebra y el cierre.

Citó el caso de uno de los miembros de UBA quien invirtió más de $600 mil dólares en su bodega y está propenso a perderla porque le cancelaron la licencia de los cupones.

“Él tiene una pérdida en sus ventas de más del 30%y no puede cubrir los gastos”, agregó el presidente de UBA.

Detalló que la licencia se les suspende a los comerciantes cuando cometen infracciones penalizadas por el Gobierno.

“Muchas veces, hay bodegueros que pudieran ser no los más correctos y cometen errores, pero la agencia que otorga el permiso, te da la licencia hoy y te la quiere quitar mañana”, añadió.

“Ellos saben la informalidad que hay en las bodegas cuando la gente va a comprar. Lo que hacen es que mandan un inspector encubierto que revisa diez artículos que se pueden adquirir con los cupones, meten algo que no se note parecido a cualquier otro producto que se adquiere con la EBT”, relató Rodríguez.

“Como los bodegueros tenemos que procesar las compras rápido, cualquier empleado puede cometer el error y eso ya es una infracción que justifica cancelar la licencia por seis meses, un año, a veces indefinidamente y multas por esa situación”, manifestó.

Dijo que en el efecto dominó del recorte a los cupones, se afectan los beneficiarios, los negocios, empleados y familiares de ellos.

Por Miguel Cruz Tejada