Hallan a hispana muerta de manera violenta en su apartamento de Nueva York
Lissette Gómez, una mujer de 38 años, fue hallada muerta ayer con heridas en el cuello y la cara en su apartamento en El Bronx (NYC).
Los oficiales encontraron a Gómez inconsciente en la cama en su apartamento de Cauldwell Avenue alrededor de las 12:45 p.m. del miércoles, según la policía de Nueva York. Fue declarada muerta en el lugar.
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La oficina del médico forense determinará la causa y momento de la muerte. La investigación está en curso y no está claro si había otras personas viviendo en ese apartamento. Al momento no hubo más información disponible, según Pix11.
No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
La semana pasada otras dos mujeres fueron halladas muertas de manera violenta dentro de sus hogares en Nueva York: Michael Baptiste, anciano de 71 años, presuntamente apuñaló varias veces a su ex novia hasta matarla dentro del apartamento que compartían en Brooklyn y horas después se entregó a la policía.
Previamente otra mujer había sido encontrada muerta en su casa en Brooklyn: Kelly Kwak, estudiante de enfermería de 28 años. Fue víctima de una feroz golpiza y la policía sospecha de su novio, quien se encontraba en la escena y al parecer sufre una enfermedad mental.
También Nicandro Rodríguez, nativo de Puerto Rico de 62 años con mucho tiempo de residencia en Nueva York, fue encontrado muerto en su apartamento “destrozado” en un edificio de vivienda pública en Queens.
En otro caso similar, en enero la bisabuela dominicana María Hernández (74) fue hallada muerta en su apartamento del Upper West Side de Manhattan, víctima de un aparente robo. Más tarde fueron arrestados y acusados dos hombres, quien se declararon “no culpables”. Ambos tenía antecedentes penales y uno de ellos había trabajado en el edificio donde vivía la víctima.
Fuente: El Diario