El Calamar, 8 días después
El caso Calamar empezó a hacer ruido en las redes sociales desde la noche del sábado 18 de este mes. En las primeras horas de la madrugada del domingo ya se sabía que era oficial por la gran cantidad de evidencias que sustentaban lo que hasta media mañana del domingo 19, se volvió oficial. Tres de los ministros más influyentes del gobierno de Danilo Medina fueron detenidos acusados de corrupción. Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta y Donald Guerrero.
Desde entonces hasta ahora, lo que ha continuado es un terremoto político cuya intensidad se irá aclarando con el pasar de los días. Pero las réplicas ya hablan por sí solas.
En términos políticos, los primeros resultados se podrían resumir así. El Calamar unificó y radicalizó al PLD. Margarita Cedeño que, tras la consulta de octubre, había sido la más renuente de los precandidatos, ayer llegó a la reunión del Comité Central y fue recibida con vítores. Así todos aparecen por primera vez en un mismo escenario, donde todo parece que quedó olvidado porque ahora hay almas que salvar.
El discurso de Danilo Medina radicalizó aún más al PLD y como si eso fuera poco, la Policía, aunque luego lo negó, le tiró una bomba lacrimógena al local PLD que explotó en contra del gobierno.
El hecho no solo benefició al PLD, sino que también logró solidaridad de nada más y nada menos que de la FP y otros partidos y figuras políticas. El PRD también expresó apoyo a los morados, y el PRSC no lo hizo de forma oficial, pero Quique condenó el hecho. Lo propio hizo José Francisco Peña Guaba, líder de la Foppredom. En ese round, perdió el gobierno, dígase el PRM.
Otra consecuencia del Calamar, es que, por primera vez desde que asumió el poder, la figura del presidente Luis Abinader recibe ataques directos. Los del PLD no guardan las formas y en su discurso Danilo lo acusó, aunque no dijo su nombre.
Hay que medir que pasará con la figura del presidente de la República en cuanto a la favorabilidad que había cosechado. Hasta ahora, el mayor beneficiario político del nuevo escenario, es la FP. A todos los actores se impone la cautela, sin perder de vista los imponderables.
Fuente: El Caribe