Padre de niño Gioser Feliz Camilo asesinado en RD revela tiene miedo mientras sigue en el país esperando la repatriación de los restos
El padre del niño dominico americano Gioser Feliz Camilo asesinado el 19 de este mes en Santiago de los Caballeros, tras llegar de Nueva York a la República Dominicana, Sergio Luis Feliz Mancebo reveló que tiene miedo de seguir en su país natal mientras espera la repatriación de los restos de su hijo a Nueva York en los próximos días.
Feliz Mancebo quien era el objetivo principal de cinco presuntos atracadores que obedecieron órdenes de su otrora mejor amigo, Tomás Peña Morel (Tomasito), acusado de planear el supuesto atraco fallido, dijo ayer lunes en una entrevista con el reportero dominicano Gary Merson del canal 41 de Univisión, que no le guarda rencor a Morel porque su corazón está libre pero espera que el Ministerio Público haga justicia.
“Es realmente difícil, no puedo concentrarme”, agregó el papá del niño asesinado.
“Estamos unidos como familia porque esto no queremos que le pase a nadie más”, indicó el progenitor.
“Esto le puede pasar a cualquiera, porque la delincuencia aquí (República Dominicana) es algo increíble, yo mismo ando con miedo que no quiero salir”, explicó.
Preguntado sobre el manejo del caso declarado complejo y cuya audiencia para imponer medidas de coerción a los imputados fue reenviada para este jueves debido a que dos de los implicados, no tienen abogados, respondió que el Ministerio Público tiene el caso y ellos harán que se haga justicia con la ley.
“No tengo rencor con nadie, mi corazón está libre, solamente quisiera preguntarle a él (Tomasito) por qué lo hizo”, añadió.
El padre les dijo a los periodistas que los supuestos atracadores sabían que su familia sería la víctima ideal.
“Fue un intento de robarme mis pertenencias sin que yo supiera quién sería porque era la primera vez que venía a Santiago”, dijo el padre.
Los presuntos atracadores pasaron el auto en el que iba la familia desde Santiago de los Caballeros a Villa Vásquez en la Línea Noreste, en un Kia blanco, dijo el padre. “Nos pasaron para que uno se hiciera a un lado, y no nos detuvimos y seguimos adelante y nos dispararon”, dijo, y agregó que sabía que su hijo estaba herido porque miró hacia atrás y vio sangre.
Mancebo pidió a las autoridades dominicanas aumentar la seguridad en el área.
Los restos del niño que estudiaba cuatro grado en la escuela intermedia MS-126 en El Bronx son esperados en ese condado donde desde el sábado parientes, vecinos y allegados a la familia, han levantado memoriales con globos blancos, fotos, flores, velones y mensajes escritos para honrar al pequeño.
Por Miguel Cruz Tejada