Delivery dominicano que asesinó bisabuelo e hirió cinco a bordo de su pasola dijo a policías que le implantaron chip, mientras chinos, rusos, italianos y africanos lo persiguen
El delivery dominicano del restaurante “Sazón Pérez” en Brooklyn, Thomas Pérez de 25 años de edad, les dijo a los policías que lo interrogaron desde su cama en el hospital ayer lunes mientras era acusado por asesinato y otros cargos criminales después de matar a un bisabuelo musulmán y herir a otros cinco a bordo de su pasola, que le implantaron un chip y es perseguido por chinos, rusos, italianos y africanos que lo quieren matar.
“Los rusos me persiguen, los chinos me persiguen, los italianos me persiguen, África me persigue”, les repetía Abreu a los investigadores en el interrogatorio.
Abreu, quien fue procesado a través de un video conferencia en la cama del hospital donde fue llevado se quedaba dormido por ratos y escuchaba la lectura de los cargos por asesinato, intento de asesinato, posesión criminal de un arma y usar una pasola ilegal, a través de un intérprete en español.
En el tribunal muchos mostraban su asombro mientras para otros, Abreu estaba fingiendo locura e indiferencia a sabiendas de que enfrenta cadena perpetua.
El juez de la Corte Criminal en Queens, que a pesar de que estaba cerrando los ojos, si estaba alerta para seguir el proceso criminal en su contra.
Le respondió al juez que “el problema es que todos saben que soy inocente. Me implantaron un chip, los chinos, rusos, italianos y africanos me persiguen y alguien me quiere matar”.
El propietario dominicano del restaurante, José Rodríguez quien estuvo presente en la audiencia virtual dijo que Abreu parecía ser un buen muchacho aunque decía cosas incoherentes, pero nunca pensó que el delivery de su negocio podía a ese nivel de violencia.
Llevaba cinco años trabajando en el establecimiento situado en el 4175 de la calle 4 Sur en Brooklyn.
“Lo que pasa es que creo que querían matarme o asesinarme”, le dijo Abreu al magistrado. “Todo el mundo dice que soy inocente. Ese es el mejor problema que hay”.
El dueño dijo que Abreu llamó el sábado a su trabajo para decir que la gente lo estaba persiguiendo y no iría a laborar como repartidor de comidas.
También Abreu le decía al dueño del restaurante que “Alexa”, la robótica virtual de Amazon, sabía lo que su jefe diría antes de hablar.
Afirmó que Rodríguez le puso un chip en la cabeza junto con los otros empleados.
“Lo amaba como a un hijo”, dijo Rodríguez en una entrevista con el tabloide NY Post. “Llegaba a tiempo y fue bueno. Era un muchacho grande y nunca se puso violento. Nunca hubo problemas como ese, pero decía algunas cosas extrañas. No estaba bien en su mente”.
El fiscal adjunto Jonathan Selkowe, quien representó al Ministerio Público en la audiencia confirmó las declaraciones perturbadas de Abreu a los detectives.
“Salí de mi casa en la calle Elton, usé una pasola, me asaltaron antes y alguien dejó caer una bolsa, cuando miré, había un arma y la tomé y la guardé desde ese día”, relató el delivery.
“Me perseguían, son mala gente” , decía Abreu.
Selkowe agregó que los tres sobrevivientes baleados durante los ataques a tiros de Abreu necesitaron cirugía para salvarse y otra víctima que fue atacada pero no herida por el delivery sintió que una bala pasaba por su rostro.
“Así de cerca estuvo de ser otra de las víctimas de homicidio del acusado”, añadió el fiscal adjunto a la corte.
El abogado de Abreu, Jonathan Latimer, reservó una solicitud de fianza, diciendo que había pasado menos de una hora en el hospital con su cliente quien le dijo que le habían dado píldoras y fue inyectado.
La próxima audiencia de Abreu está programada para este jueves 1
3 de julio 2023.
Sus vecinos de Brooklyn han dicho que era una molestia conocida que andaba en bicicleta y pasola por el vecindario con un grupo de otros como locos maniáticos.
El bisabuelo musulmán asesinado por Abreu, Homod Ali Saeidi, de 86 años, tenía más de 60 años de casado con seis hijos, 30 nietos y 31 biznietos.
Saeidi se dirigía a la mezquita donde militaba cuando Abreu sacó una pistola y le disparó por la espalda, muestran las imágenes en videos de cámaras de seguridad.
El escalofriante asesinato capturado por las cámaras dejó a la familia en ruinas, dijo el hijo del anciano, Ahmed Alsaedi.
“Mi corazón está roto, mi familia está devastada”, Alsaedi el domingo.
“No podemos creer que algo así le suceda a un hombre de 86 años, es terrible”, sostuvo el devastado hijo del difunto.
Por Miguel Cruz Tejada