Artistas de la diáspora dominicana registran incidencia como nunca antes en la música
Nunca como ahora hay tantos cantantes dominicanos incidiendo desde fuera de territorio local. La diáspora dominicana, tanto en la música clásica como popular, mantiene una actividad musical nunca antes registrada en la industria musical.
Desde Romeo Santos, Prince Royce, Henry Santos, Natti Natasha y El Alfa hasta Alex Ferreira, Zeo Muñoz, Vicente García o Milly Quezada, José Alberto El Canario, Zacarías Ferreira, Toño Rosario y Daniel Santacruz, son algunos de los intérpretes que impulsan diferentes géneros desde países fuera de República Dominicana.
En el área clásica por igual: el pianista Michel Camilo, la violinista Aisha Syed, el violinista Samuel Santana, el director Darwin Aquino, el pianista Carlos Vargas y las hermanas Nathalie, Nicole y Evelyn Peña Comas.
Sin dudas que la mayor proyección de un artista de origen dominicano residente en el exterior la tiene Romeo Santos, quien lleva dos décadas incidiendo de manera continua en la industria musical.
En la actualidad, el Rey de la Bachata se encuentra de gira con su tour “Fórmula Vol.3”, nombre del quinto álbum de estudio del neoyorquino, en el cual tiene colaboraciones con Justin Timberlake, Chris Lebrón, Christian Nodal, Rosalía, Luis Miguel del Amargue, Rubby Pérez, Toño Rosario, El Lápiz Conciente, Fernando Villalona y Ramón Orlando.
“Es un honor cerrar cada concierto alrededor del mundo y que miles de extranjeros me escuchen decir ¡qué viva la bachata, que viva República Dominicana”, aseguró Romeo en relación a la celebración de la Independencia dominicana del pasado 27 de febrero.
Otro bachatero que genera constantes lanzamientos y presentaciones es Prince Royce, quien nació en Nueva York.
“Nací en el Bronx, Nueva York, pero mis padres son dominicanos, por eso siempre digo que soy de este país, al cual he venido desde muy pequeño”, expresó hace un tiempo el intérprete de “Stand by me”, “Corazón sin cara”, “La carta” y, su más reciente, “Me enrd”.
En la música urbana, El Alfa y Natti Natasha, desde Miami, han empujado la tendencia rítmica del dembow y el reguetón en los últimos años.
“Sin lugar a dudas, estoy viviendo un sueño y el nombre de mi República Dominicana, y mi pueblo Santiago, viven dentro de mí”, expresó la cantante Natti Natasha cuando en días pasados fue elegida reina del Desfile Dominicano en Nueva York.
Fuera de Estados Unidos, México y Colombia han acogido a artistas dominicanos que desde allí han lanzado sus propuestas discográficas.
En México, desde hace décadas está establecido el merenguero Ramón Glass, pero en los últimos años otra camada ha llegado con sueños por realizar, entre ellos el cantautor Alex Ferreira.
Colombia ha sido la segunda patria de varios dominicanos, entre ellos el veterano Wilfrido Vargas y el joven cantautor Vicente García.
Aunque no está divorciado de los temas sociopolíticos y problemáticas que afectan a la sociedad dominicana, residir desde hace nueve años en Colombia hizo que Vicente García sea más dominicano. Su sentir y su música están anclados en este puerto materno del Caribe.
“En mi caso irme de Dominicana, más bien fue un cambio que yo entendía en mí mismo de abrazar la carrera con un poco más de responsabilidad, además de abrazar la carrera desde una dominicanidad que tal vez tenía, pero no desarrollé por el tema de uno extrañar mucho su tierra cuando vive en otro país y eso me hizo más dominicano, entonces sí creo que es un poco de uno mismo salir de su zona de confort y tener que tirar para adelante”, comentó García en enero pasado a reporteros de Listín Diario.
En el área clásica, es de renombre mundial el nombre del pianista Michel Camilo, quien de sus 69 años lleva más de 40 residiendo en Nueva York desde 1979 y desde allí viaja al mundo con su música.
“Es importante no negar tus raíces, sino al contrario, llevarlas con mucha honra donde uno va. Pensar que uno tiene la responsabilidad de hacerlo bien, para que a la generación que sigue a uno y la que viene después le sirva de inspiración y se puedan arrojar. Y sepan que hubo alguien que fue punta de lanza y entró y se arrojó y se arriesgó. Y así no tengan miedo”, comentó Michel a Listín Diario en una entrevista en 2019.
A Camilo le gusta experimentar en la música porque “lo importante es seguir creando y seguir ampliando horizonte y que nunca se pare”.
Para este maestro del jazz, cuya discografía ha sido reconocida con un premio Grammy, un Emmy y tres Grammy Latinos, entre otros muchos galardones, también es “muy importante mantener la esencia”.
NUEVA GENERACIÓN
La violinista Aisha Syed reside en Miami desde que se mudó desde Londres en 2015, aunque visita con frecuencia su natal Santiago.
“Este año he estado con la Filarmónica de Berlín, con la Filarmónica de Qatar, en la sala grande del Carniege Hall de Nueva York, que regreso en octubre, voy a Suiza en septiembre, tocar por primera vez en Corea del Sur, iré a China, y para mí es un orgullo representar a República Dominicana”, dijo el martes Aisha por la vía telefónica a Listín Diario.
En el caso de la soprano Nathalie Peña Comas tiene residiendo 20 años en Viena (Austria) y desde hace tres años también vive en Los Ángeles.
La flautista Evelyn Peña Comas tiene 23 años entre Holanda, Austria y Alemania.
La violoncelista Nicole Peña Comas, primera artista clásica dominicana nominada a los Premios Opus Klassik en Berlín, Alemania, tiene 17 años viviendo en Viena.
En Europa, específicamente en Alemania, reside desde hace 14 años el violinista Samuel Santana.
Otros músicos clásicos destacados de la diáspora son Darwin Aquino, director de orquesta radicado en Estados Unidos, donde también vive el pianista santiagués Carlos Vargas.
Fuente: Listín Diario