UNICEF teme que miles de niños recién nacidos mueran en Sudán de aquí a final de año
Desde el comienzo del conflicto sudanés en abril, los continuos combates han causado la muerte de al menos 435 menores, de acuerdo con datos oficiales, una cifra que podría aumentar en miles antes de que finalice el año por el peligro que corren muchos recién nacidos, alertó hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El portavoz de la organización James Elder aseguró en rueda de prensa que estas potenciales muertes podrían darse debido a la falta de asistencia en un contexto de «cruel indiferencia hacia los civiles» e «implacables ataques contra los servicios sanitarios».
«Dada la devastación absoluta de los servicios vitales de los que dependen los niños, UNICEF teme que los ciudadanos más jóvenes de Sudán estén entrando en un período de mortalidad sin precedentes», declaró Elder.
La agencia de la ONU estima que alrededor de 333.000 niños nacerán en Sudán entre los meses de octubre y diciembre en un momento en el que los desplazamientos masivos, los brotes de enfermedades y la hambruna han dejado a más de 11 millones de personas en necesidad de atención médica.
El portavoz destacó que los servicios de atención alimentaria están «igualmente devastados» con aproximadamente 55.000 niños que necesitan asistencia contra la malnutrición cada mes, especialmente en los lugares con conflictos activos como Jartum, donde menos de uno de cada 50 centros de nutrición funciona, o Darfur Occidental.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, el brazo sanitario de la ONU, ya ha verificado un total de 56 ataques contra instalaciones sanitarias en el país desde el comienzo del conflicto, de las cuales entre el 70 % y el 80 % se han visto obligadas a cerrar con el consiguiente «desbordamiento» de pacientes en los centros sanitarios que aún siguen abiertos.
«La salud pende de un hilo (…) en un contexto de ataques a la atención sanitaria y de escasez de suministros y equipos médicos, trabajadores sanitarios y dinero en efectivo para cubrir los costos operativos», aseguró la jefa del Equipo de Operaciones de Salud de la OMS en Sudán, Ilham Nour.
Ante esta situación, Nour recordó que los ataques contra la atención sanitaria constituyen una «violación del derecho internacional humanitario» y pidió a los bandos combatientes el cese de estas acciones.
En este sentido, el responsable de Salud Pública de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Allen Maina, recordó que la alta malnutrición también se ha visto combinada con los brotes activos de sarampión, malaria y dengue en un contexto que ha aumentado el riesgo de epidemia.
Según los equipos de ACNUR, en el estado sudanés del Nilo Blanco más de 1.200 niños refugiados menores de cinco años murieron en nueve campamentos entre el 15 de mayo y el 14 de septiembre debido a una combinación mortal de un brote de sarampión y las altas tasas de malnutrición.
Fuente: Agencias