Hallazgos de fentanilo y fábrica de armas fantasmas en dos guarderías de NYC obliga a poner más la lupa a 7,000 centros de cuidado infantil
Por segunda vez, en menos de dos semanas, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) se tropieza con un peligro letal en una guardería con licencia estatal en la Gran Manzana. Solamente que el hallazgo de este miércoles, no estuvo acompañado de una víctima infantil, pero sí revela las dimensiones de otra calamidad: La fabricación casera de armas fantasmas.
Además, deja claro a las autoridades municipales, que se deben afinar legislaciones para elevar el nivel de escrutinio de las inspecciones, a cerca de 7,000 centros de cuidados infantil que operan en la ciudad.
“Solo queremos decirles a los padres, que dejan a sus hijos todos los días en estos centros, que vamos a permanecer vigilantes. Vamos a modificar las reglas, para adelantarnos a las personas malas que están haciendo cosas malas, en los entornos donde están nuestros hijos”, anunció el alcalde Eric Adams.
Lo que se sabía hasta este jueves, es que presuntamente un joven de 18 años, Karon J. Coley, que vive en el apartamento con su madre, en donde opera Alay´s Day Care, se dedicaba en el mismo espacio a fabricar armas fantasmas.
En ese sitio, encontraron una impresora 3D, filamentos de plástico, dos armas de fuego impresas en 3D terminadas, una pistola de asalto impresa en 3D casi terminada. Y herramientas para la fabricación de armas.
Este centro de cuidado para niños, autorizado para atender hasta 12 niños en edades comprendidas entre 6 semanas y 12 años, así como cuatro niños adicionales en edad escolar, está ubicado en un apartamento en el quinto piso de un edificio, en la calle 117th de Harlem.
Lecciones aprendidas
Este nuevo allanamiento, con resultados inquietantes, sucede luego que el 15 de septiembre, un niño dominicano de un año murió por sospecha de intoxicación por fentanilo, en un apartamento de El Bronx, en donde operaba la guardería Divino Niño. Allí descubrieron kilos de la potente droga y artículos vinculados con su procesamiento.
Estos dos sucesos, sin ningún tipo de vínculo, ponen sobre la mesa el poder destructivo que está teniendo en las calles de Nueva York, el fentanilo y las armas de ensamblaje doméstico.
Otra de las lecciones aprendidas por las autoridades municipales, ante estos terribles hallazgos en centros de cuidado infantil, es que se debe crear un componente educativo para las familias neoyorquinas, porque muchos padres no están familiarizados con los dispositivos que se utilizan para fabricar armas o para procesar narcóticos, drogas u opioides.
“Necesitamos expandir nuestra acción y apoyar a los padres ante esta realidad, que son de riesgo para todos”, estimó el alcalde.
Había pasado las inspecciones
De acuerdo con los datos de las inspecciones, esta guardería de East Harlem en donde se encontraron equipos para la fabricación de armas fantasmas, abrió en febrero de 2021 bajo una licencia de la Oficina Estatal de Servicios para Niños y Familias, que estaría vigente hasta febrero de 2025.
Según las reglas del estado de Nueva York, todos los miembros del hogar, mayores de 18 años, que viven en una casa donde opera este tipo de programa de cuidado infantil, deben someterse a una verificación de antecedentes criminales.
En este sentido, portavoces del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) ratificaron a medios locales que todos los miembros de la residencia habían aprobado todas las inspecciones el año pasado.
Por su parte, Christina Chang, comisionada adjunta del DOHMH reveló que la última evaluación realizada en el sitio fue en febrero de 2023.
“Sí encontraron tres violaciones, que estaban relacionadas con la documentación sobre los horarios y preferencias de alimentación y sueño de los niños. Así como con la verificación por parte de los médicos de que los niños no tenían cualquier enfermedad infecciosa. Se les citaron esos problemas, tomaron medidas correctivas y se verificó que cumplieron con las normas”, informó.
Actualmente todas las guarderías de este tipo que funcionan en la Gran Manzana tienen que someterse a una inspección inicial, antes de que puedan abrir. Se analizan aspectos como las salidas de incendios, protectores de ventanas, se vigila que los medicamentos y productos de limpieza estén bajo llave y fuera del alcance de los niños.
Luego se realizan revisiones anuales, después de su licencia inicial. Algunas de ellas son anunciadas y otras son sorpresa.
Armas caseras, pero letales
Asimismo, el comisionado de NYPD, Edward Cabán insistió que este decomiso en el interior de una locación en donde funciona un ‘day care’, lanza señales sobre una tendencia que involucra a las denominadas pistolas Polymer P80, conocidas popularmente como pistolas fantasmas.
Estas armas de plástico han ido apareciendo cada vez más, exigiendo la atención de las fuerzas del orden.
“Las pistolas impresas en 3D, se encuentran entre las formas más fáciles de obtener un arma. Se pueden hacer en tu casa, de forma anónima y son baratas. Cuestan una fracción del precio de un revolver o pistola tradicional, o incluso de un arma de fuego P80. Las armas impresas en 3D, tienen foros en línea dedicados a explicar cómo funcionan. Y como muestran estos arrestos, los dispositivos han captado la atención de nuestros niños”, destacó el máximo jefe policial.
Este “golpe” dado justamente en una residencia, en donde funcionaba una guardería, comenzó cuando los sabuesos policiales seguían la pista de un grupo de personas, incluidos algunos menores, que compran piezas de armas fantasma a minoristas en línea, así como materiales y filamentos necesarios para imprimir componentes de estos equipos de detonación en 3D.
Algunas de las compras se realizaron mediante medios fraudulentos, incluido el presunto robo de identidad de múltiples víctimas en todo Estados Unidos.
Cuando se fabrican bien, estas armas impresas en 3D, funcionan igual que las convencionales. En manos de los adolescentes, pueden infligir la misma violencia.
Durante el análisis de las pruebas recuperadas durante las órdenes de registro a este centro de atención infantil, los investigadores de NYPD determinaron que un joven identificado como Karon Coley, de 18 años, también estaba involucrado en la impresión 3D de armas de fuego.
En conexión con este mismo hecho, dos menores de edad, fueron detenidos. Al parecer fueron liberados.
Por su parte, April Coley, operadora de esta guardería residencial en East Harlem, dijo a medios locales “que no tenía idea de que su hijo estaba bajo investigación por supuestamente dirigir una operación ilegal de armas fantasma desde su habitación. El área de la guardería, no estaba ubicada donde se encontraron estos artículos”, dijo.
Cargos federales por caso de guardería en El Bronx
Pero este jueves, mientras las investigaciones sobre la fabricación de armas fantasma en una residencia de cuidado infantil apenas despegaban, se confirmaron avances en el otro episodio que removió a la ciudad en las últimas semanas.
Se informó que Félix Herrera, de 38 años, esposo de la propietaria de una guardería de El Bronx, en donde se encontró presencia de fentanilo, fue formalmente acusado por delitos federales, por su responsabilidad en la muerte de un bebé de un año debido a su intoxicación con el poderoso narcótico.
El dominicano recibió cargos de conspiración para distribuir drogas, mientras lo trasladaban en avión de México a California, para una audiencia de extradición.
Herrera fue detenido en un autobús por las autoridades mexicanas después de 10 días de fuga.
“Huyó de la guardería incluso sabiendo que los niños que abandonó dentro sufrían a causa de su venenoso comercio”, comunicó el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams, en un comunicado anunciando los cargos.
Se trata del cuarto detenido, por este trágico hecho que comenzó la tarde del viernes 15 de septiembre. Los primeros arrestados, al día siguiente de la muerte del bebé, fueron Grei Méndez y Carlisto Acevedo Brito, esposa y primo de Herrera.
Días después, fue detenido Renny Antonio Parra Paredes, alias “El Gallo”, acusado de conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte.
Fuente: El Diario