“Se está convirtiendo en un cementerio de niños”
Las imágenes que llegan desde Gaza son desoladoras: bebés sin vida o gravemente heridos o niños llorando desconsoladamente por la pérdida de sus familiares.
Todo en medio de la represalia militar de Israel en la Franja tras la incursión del grupo islamista Hamás en su territorio del pasado 7 de octubre, que dejó cerca de 1.400 muertos, entre ellos mujeres y niños.
De acuerdo con Unicef, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, más de 420 niños mueren en Gaza o resultan heridos cada día desde que comenzó la guerra.
Por su parte, la organización Save the Children señala que “cada 10 minutos” muere un niño en medio del conflicto.
Tanto Unicef como Save The Children señalan, en base a la información del ministerio de Salud de Gaza (controlado por Hamás), que un tercio de las víctimas mortales de los bombardeos de Israel en Gaza son menores de edad, a lo que se suman los 37 menores muertos en Cisjordania y los 30 niños israelíes que murieron en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Se estima que más de 8.500 personas han muerto en medio de los bombardeos a la Franja de Gaza en las últimas tres semanas.
Además, de acuerdo con el gobierno de Israel, 30 niños israelíes continúan en condición de rehenes en manos de Hamás.
“La zona se está convirtiendo en un cementerio de niños”, resaltó el vocero de Unicef, James Elder.
“Se necesita un cese el fuego urgente que permita crear corredores humanitarios. Los niños en Gaza están muriendo no sólo por los ataques aéreos israelíes sino también por la falta de atención médica”, dijo Elder, tras una reunión con representantes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los niños en Gaza
Para las organizaciones humanitarias presentes en la zona, los menores no solo están sufriendo por cuenta de los bombardeos, sino también por las difíciles condiciones sanitarias que se viven dentro de la Franja.
“Los médicos realizan cirugías sin anestesia, la gente utiliza los teléfonos móviles como linternas para iluminar los centros de salud”, le dijo a la BBC el vocero de Save the Children en Cisjordania, Jason Lee.
Lee señala que las condiciones son tan precarias que enfermedades como la influenza o infecciones virales están afectando a los niños sin que se puedan prevenir ni atender de forma debida.
«Se han quedado sin insumos médicos, como vendas, y hay 130 bebés prematuros en incubadoras que corren el riesgo de apagarse», añadió.
Agregó que la ayuda humanitaria que está ingresando en la Franja de Gaza es insuficiente para atender esta emergencia: “Es como una gota cayendo en el océano”.
A este clamor se suma Najat Maalla M’jid, enviada especial de la Organización de Naciones Unidas para temas de la infancia en medio de conflictos.
“El estallido de hostilidades en Israel y Gaza es devastador. Nuestros pensamientos están con todos los que sufrieron las insoportables consecuencias de la guerra y, en particular, con los niños”, dijo Maalla en un comunicado enviado a BBC Mundo.
Pero Maalla hace también énfasis en la liberación de todos los menores que están retenidos como rehenes en Gaza.
“Exigimos urgentemente que Hamás libere inmediata e incondicionalmente a todos los niños y a sus cuidadores que han sido secuestrados”, señaló la alta funcionaria.
“Los niños no pueden ser tomados como rehenes ni utilizados como escudos humanos”, añadió.
Apelar a la ley internacional
Según informa el periodista de la BBC Fergal Keane desde un hospital en Gaza, varios padres de familia con niños heridos o muertos en la guerra clamaron por un cese de hostilidades.
“¿Acaso los niños son los enemigos?”, le dijo a la BBC Sharik Al Kharas, al lado de su hijo herido mientras era atendido por médicos en el hospital Al Nasser, en la Franja de Gaza.
Además de los que han muerto por los ataques, más de 6.000 niños en la Franja han resultado heridos, según informes del ministerio de Salud de Gaza.
La Autoridad Palestina ha reportado que al menos 180 niños han sido heridos en Cisjordania y el gobierno de Israel señaló que en el país se reportaron 74 menores que sufrieron algún tipo de heridas.
Se estima además que cerca de 1.000 niños se cuentan como desaparecidos en Gaza.
“Estamos seriamente preocupados por el número de niños asesinados y mutilados, que sigue aumentando. Recordamos que las escuelas y los hospitales nunca deben ser atacados y estamos seriamente preocupados por el número de ataques contra estas instalaciones”, dijo Maalla.
“Los niños pagan siempre el precio más alto”, concluyó la enviada especial de la ONU.