Más del 80% de armas decomisadas en NY vienen de otros estados y casi todas son ilegales
En lo que va corrido del 2023, más de 1,055 neoyorquinos han sido víctimas de armas de fuego, en más de 895 tiroteos a lo largo y ancho de la Gran Manzana, y aunque el Estado cuenta con leyes fuertes contra el uso y tráfico de ese tipo de artefactos, que a nivel nacional anualmente deja cerca de 150,000 víctimas, traficantes de armas continúan moviéndolas en la Gran Manzana, a pesar de la lucha frontal que las autoridades siguen librando. El 80% de las armas que se decomisan en las calles en los cinco condados provienen de otros estados y la mayoría son ilegales.
Así lo denunció este lunes la senadora federal por Nueva York, Kirsten Gillibrand, durante una conferencia de prensa que tuvo lugar a las afueras de la sede principal del NYPD, donde presentó un reporte con el que mostró la necesidad de que el Congreso promueva leyes más estrictas sobre el uso y venta de armas, ya que normas fuertes, como la reciente ley sobre tráfico de armas, conocida como BSCA, aprobada el año pasado con apoyo republicano y demócrata, tras un tiroteo masivo en Buffalo, han permitido judicializar a más de 200 traficantes, retirar más de 1,300 armas de las calles y salvar cientos de vidas.
La líder política mostró el informe “Tráfico de armas de fuego y salud mental en la ley bipartidista de comunidades más seguras: una revisión de la implementación y los éxitos”, y recordó que antes de aprobadas las nuevas medidas contra el tráfico de armas, se comercializaban de manera ilegal casi sin castigo, fomentando la violencia en comunidades vulnerables, muchas de ellas en Nueva York.
“Antes mover armas no era considerado un crimen federal y no se lograba perseguir a los delincuentes hasta el punto que se permitía que los traficantes metieran armas en las escuelas sin ningún miedo de sufrir consecuencias”, dijo la senadora Gillibrand, destacando que hasta el pasado 31 de octubre, gracias a las nuevas provisiones de ley, se contaron 207 acusados en al menos 20 estados. “En estados como Nueva York, que tiene leyes contra armas más fuertes, el 80% de las armas recuperadas vienen de otros lados y casi todas son ilegales… gracias a las nuevas leyes podemos contar que se ha tenido un progreso”.
La legisladora federal, quien introdujo la ley por primera vez en 2009, después de que Nyasia Pryear-Yard, de 17 años, fuera asesinada a tiros en Brooklyn por una bala perdida de un arma ilegal, mencionó además, que la legislación aprobada en Washington el año pasado, ha logrado también la incautación de más de 1,300 armas de fuego de presuntos traficantes en todo el país, 120 de las cuales se decomisaron en Nueva York, cifra que pudiera ser superior.
“Después de más de una década de promoción sostenida, la pieza central de mi proyecto de ley contra el tráfico de armas se incluyó en la Ley Bipartidista de Comunidades Seguras, y este informe original muestra que la ley ya está retirando las armas de las calles y poniendo a los criminales tras las rejas”, comentó Gillibrand, advirtiendo que las nuevas normativas además han permitido invertir millonarios recursos en salud mental, incluyendo casi $100 millones para organizaciones y servicios para estudiantes en edad escolar en Nueva York.
“Se han distribuido más de $750 millones para apoyar los servicios de salud mental, que también respaldarán la contratación de más de 14,000 nuevos profesionales de salud mental en las escuelas. Hace tiempo que era necesario convertir el tráfico de armas en un delito federal: La ley BSCA es una prueba de que los demócratas están trabajando arduamente para mantener seguras a nuestras comunidades y que cuando el Congreso trabaja en conjunto, podemos marcar una diferencia en la violencia armada”, dijo la neoyorquina.
Datos del reporte presentado por la política neoyorquina, mostraron también que al menos 190 de las armas que han sido incautadas en el último año por las autoridades, son de largo alcance, entre ellas fusiles AR-15 o armas de estilo AR, el mismo tipo de arma de fuego utilizada para cometer algunos de los tiroteos masivos más mortales en la nación. Un total de 151 armas fantasma y por lo menos 176 dispositivos de conversión de ametralladoras que permiten a los delincuentes eludir regulaciones sobre armas de fuego.
“Este informe demuestra que una reforma sensata sobre las armas proporciona a las fuerzas del orden las herramientas necesarias para mantener nuestras calles seguras”, recalcó Gillibrant, quien de paso afirmó que gracias a la subvención de la ley BSCA, unos 14,000 nuevos profesionales de la salud mental serán contratados en escuelas de todo el país, entre ellos 395 en Nueva York.
El comisionado del NYPD, Edward A. Cabán, destacó que el trabajo en equipo con el apoyo legislativo desde Washington ha logrado que se fortalezca el que llamó “trabajo vital” de frenar la violencia armada y mejorar la seguridad pública colectiva.
El fiscal de Brooklyn, Eric González, en la conferencia de prensa en el NYPD. Foto Edwin Martínez
Abordar el impacto de las armas ilegales en la ciudad de Nueva York es una prioridad constante para la policía de Nueva York. La Ley de Comunidades Más Seguras introduce nuevas medidas para ayudar en ese esfuerzo”, dijo el jefe de policía.
El fiscal de Brooklyn, Eric González, comentó que en su condado se han logrado grandes avances en la lucha contra la violencia armada, y aseguró que la legislación de la senadora Gillibrand brinda a las fuerzas del orden y herramientas y recursos esenciales para prevenir la violencia armada y responsabilizar a los infractores.
“Con un enfoque integral, centrado en los AR-15 y las armas fantasma, e invirtiendo más de $750 millones en servicios de salud mental, la Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras apoya el enfoque múltiple que sabemos es esencial para poner fin al flagelo de la violencia armada que ha devastado tantas familias en nuestra ciudad y en todo el país“, dijo el Fiscal de origen latino. “El éxito inicial de esta legislación vital que se detalla en el informe, es un testimonio de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos para crear un cambio significativo”.
Durante la conferencia, el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, también reconoció la importancia que ha logrado promover la nueva normativa en la lucha contra la violencia de armas de fuego en la Gran Manzana.
“La Ley Bipartidista de Comunidades Seguras fue una pieza legislativa histórica que está ayudando a las fuerzas del orden y a los socios comunitarios a abordar la amenaza muy real de la violencia armada en nuestra ciudad”, dijo el jefe del ente acusador de Manhattan, destacando que el gobierno federal haya priorizado la seguridad de los neoyorquinos en Washington.
Darcel D. Clark, fiscal del condado de El Bronx, una de las zonas más golpeadas por la violencia con armas de fuego ilegales en la ciudad, se sumó a las voces que reconocen el impacto que normativas más estrictas sobre armas de fuego tienen en la seguridad de Nueva York, y mencionó que promover enfoques donde no se deja de ladola salud mental, es vital para que pueda lograrse mayores beneficios.
“La Ley Bipartidista de Comunidades Seguras es una medida vital contra la violencia armada. El informe de la senadora Kirsten Gillibrand muestra que está ayudando a frenar el tráfico ilegal de armas de fuego”, dijo la Fiscal, tras anunciar que su condado recibirá $1,1 millones en fondos de apoyo mental. “La financiación de la salud mental para prevenir tiroteos en nuestras comunidades también es igualmente importante”.
La fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, advirtió que el flagelo de la violencia armada ha robado a familiares, amigos y seres queridos en muchas comunidades una y otra vez, dejando dolor y dificultades entre neoyorquinos, por lo que la normativa federal ha ayudado a crear alivio y evitar más muertes.
“La Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras, defendida por la senadora Gillibrand y promulgada por el presidente Biden, trabaja para limitar el acceso a armas de fuego, salvando así vidas, y proporciona fondos sustanciales para la atención de salud mental y conductual en los Estados Unidos”, dijo Katz. “Trabajando junto con nuestros socios legislativos y encargados de hacer cumplir la ley, mi oficina continuará utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para detener la ola de violencia armada”.
El fiscal de Staten Island, Michael McMahon, insistió en que la violencia armada tiene impactos devastadores que van mucho más allá de la víctima o víctimas de los crímenes y quienes disparan, por lo que aseguró que corresponde a todos los encargados de hacer cumplir la ley y a los legisladores hacer todo lo posible para prevenir los delitos con armas de fuego, detener el flujo de armas ilegales y responsabilizar a quienes perpetran los delitos.
“Agradezco a la Senadora Gillibrand su larga defensa de estos temas que, ahora convertidos en ley, facilitan que las autoridades federales procesen a los delincuentes armados, detengan el canal de hierro que alimenta gran parte de la violencia armada en la ciudad de Nueva York y aborden causas subyacentes de la violencia armada como enfermedades mentales y traumas comunitarios”, dijo el jefe de la Fiscalía de Staten Island. “Este es un trabajo que salva vidas y estoy comprometido a continuar haciendo mi parte junto con la policía de Nueva York para erradicar las armas ilegales, apoyar a las víctimas inocentes y lograr consecuencias rápidas y graves en los tribunales”.
Datos
- 1,055 víctimas y más por armas de fuego ha dejado el 2023 en NYC en 895 tiroteos
- 1,200 detenidos acusados de tráfico de armas
- 1,300 armas han sido sacadas de las calles, 120 de estas armas han sido confiscadas en NY
- 80% de las armas decomisadas en Nueva York provienen de otros estados
- 90% y más de las armas decomisadas en NY son ilegales
- 190 armas decomisadas eran de largo alcance
- 151 eran armas fantasma ilegales
- $750 millones han sido invertidos en servicios de salud mental
- $100 millones casi se invertirán en Nueva York
- 395 profesionales de salud mental se contratarán en escuelas de Nueva York
Fuente: El Diario