Dinero y gente en las calles
El Gobierno pondrá en circulación esta semana más de RD$27 mil millones por concepto de la regalía pascual, que comenzó a pagarse desde el pasado lunes con policías, militares y pensionados, y ha continuado con el resto de los empleados públicos y servidores de las dependencias centralizadas y descentralizadas.
Eso garantiza que habrá un gran dinamismo en la actividad comercial, porque el sector privado también hará lo propio con el pago del sueldo 13 y su nómina regular.
El Gobierno complementará esta entrega con bonos de RD$1,500 a 2.5 millones de personas, de ellas dos millones a través de la tarjeta Banreservas, y los 500 mil restantes por el programa Supérate a familias en situación de pobreza, vulnerabilidad, desempleo y dependencia.
A esto se agregan las habituales ayudas para esta época de los planes sociales gubernamentales, que ojalá se puedan repartir con discreción para que no se interprete como un reparto político-electoral, por lo que sería conveniente que se utilicen como canales, además de las gobernaciones, organizaciones comunitarias y eclesiales, clubes y otras instituciones de cada provincia.
Son anuncios positivos que presagian un mes de diciembre cargado de alegría, pero debido a la gran cantidad de dinero que circulará se deben reforzar los programas de protección de la ciudadanía y de prevención de delitos.
En los supermercados, tiendas, almacenes de provisiones y otros comercios será más notoria la presencia de clientes. Habrá un incremento de la circulación de vehículos en las principales calles y avenidas, lo que hará necesario un mayor y más severo control del tránsito.
Es una época festiva en que aumenta la creatividad de los delincuentes, que suelen actuar amparados en la multitud de personas que llenan las vías públicas y usan todo tipo de artimañas para quedarse con lo ajeno, desde el simple arrebato hasta el papelito con una dirección, generalmente empapado en una droga que adormece la voluntad de las personas y facilita el robo.
Como se trata de un momento en que se instala un clima de euforia en las ciudades, exhortamos a las personas a cuidar sus chelitos laboriosamente ganados en un año de trabajo, a que no crean en “atractivas ofertas” que no son tales, a que preserven siempre su seguridad y la de los suyos, y que asuman que la moderación es el mejor amigo que puede acompañar cada festejo.
Fuente: El Caribe