Instan a autoridades municipales a garantizar el acceso de los presos al voto en Nueva York
El pasado martes 13 de febrero arracó formalmente la época de elecciones 2024, con contiendas especiales realizadas en diferentes partes de Queens y El Bronx, y más allá del ambiente electoral, la jornada sirvió para que defensores de los internos de las cárceles de la Gran Manzana hicieran un llamado para que la Administración Municipal de luz verde a nuevas reformas que aumenten el acceso de los reclusos a los procesos de votación.
Así lo pidieron miembros de la Coalición Voto en las Cárceles de la Ciudad de Nueva York en una manifestación en la que instaron a la Junta Electoral (BOE) y al Departamento de Correccionales municipales para que inviertan recursos que garanticen que todos los internos de la cárcel Rikers Island y otros centros carcelarios de la Gran Manzana puedan emitir sus votos y les sean contados.
Como parte de las reformas solicitadas, los manifestantes pidieron que la Junta Electoral de la Ciudad brinde a los votantes de Rikers Island la misma oportunidad de votar en persona a través del mismo mecanismo que la ley proporciona a los residentes de hogares de ancianos. Para ello pidieron que se nombren inspectores electorales para que presidan las máquinas de votación portátiles para que los votantes registrados puedan votar de manera directa.
Asimismo, pidieron que el Departamento de Correccionales invierta más recursos durante la temporada electoral para ayudar a los votantes a registrarse para votar, solicitar, recibir y devolver boletas de voto ausente, así como la implementación de un programa de educación electoral.
César Ruiz, abogado asociado de la organización LatinoJustice PRLDEF instó a las autoridades municipales a que tomen los reclamos con seriedad a fin de que se construya un verdadero acceso a los procesos electorales para todos.
“No es ningún secreto que las condiciones que enfrentan las personas en Rikers son deplorables; una persona bajo su custodia podría fallecer antes de ejercer su derecho fundamental al voto, lo cual es una absoluta vergüenza”, dijo el defensor. “Nos unimos a nuestros socios para pedir condiciones humanas en Rikers Island y un acceso sin restricciones a las urnas”.
Rigodis Appling, abogada de la Unidad de Litigios Especiales y Justicia Comunitaria de Legal Aid Society recalcó que la capacidad de todos los neoyorquinos elegibles de participar significativamente en las elecciones locales, estatales y federales es un derecho fundamental para todos los ciudadanos, independientemente de si está privado de la libertad, por lo que se debe garantizar su derecho.
“Sin embargo, a las personas en Rikers Island y otras cárceles de la ciudad se les ha obstaculizado repetidamente o se les ha negado rotundamente el acceso a las urnas debido a la falta de medidas significativas tomadas por el BOE y el DOC para reformar la problemática y engorrosa forma en que se emiten y cuentan las papeletas en sus instalaciones”, aseguró la abogada. “Estas instituciones deben comprometerse a implementar nuevas políticas para garantizar que todos los votantes elegibles tengan la oportunidad de hacer oír su voz en este y en todos los días electorales en el futuro”.
Darren Mack, codirector de la organización Freedom Agenda que vela por los derechos de los internos, enfatizó que el voto es un derecho que se debe proteger y urgió por medidas que vayan en ese camino.
“Rikers Island está llena de personas a quienes ya les han fallado todos los niveles de gobierno y ahora tienen su acceso al voto severamente limitado”, dijo Mack. “Necesitamos recordar que la gran mayoría de las personas en las cárceles de la ciudad todavía tienen derecho a votar. Es responsabilidad de la Junta Electoral proteger ese derecho y proporcionar los medios para que cada persona en Rikers pueda ejercerlo”.
Robert Gangi, director del Proyecto de Organización de la Reforma Policial, se sumó a los reclamos y pidió que las autoridades municipales tomen medidas para garantizar que se de el acceso al voto a quienes están confinados en las cárceles de Nueva York.
“Casi todos los neoyorquinos encerrados en Rikers se presumen inocentes y tienen derecho legal a votar. Pero en la práctica se les ha privado de sus derechos debido a la negligencia y la incompetencia de las agencias gubernamentales responsables”, dijo el activista.
Fuente: El Diario