Paso lento en peajes

Un reportaje publicado por elCaribe en su edición del 13 de mayo, firmado por la periodista Diana Rodríguez, devela que el proceso de modernización del sistema de peajes en República Dominicana transita a paso lento, pese a lo mucho que se promociona.

Se “vende” como sinónimo de avance y progreso la automatización de pagos y la multiplicidad de nuevos carriles de Paso Rápido incorporados, pero que no reducen las frecuentes e incómodas filas de vehículos, con la consiguiente pérdida de tiempo y paciencia, mientras cada vez son más los países en el mundo que se mueven al telepeaje, innovador sistema de cobro sin menudeo, sin filas, sin barreras ni cabinas.

Ese “peaje sin barreras”, como también se le conoce, parece estar muy lejos de instrumentarse en el país, con autoridades que celebran únicamente el monto de los ingresos que captan para supuestamente financiar programas de infraestructura vial.

Si bien esto podría ser cierto, como por ejemplo la cacareada recaudación en 2023 de más de RD$8 mil millones, esa significativa cantidad no indica que nos aproximemos siquiera a la modernización.

Pagar el peaje en efectivo es una pérdida de tiempo en las estaciones, con filas que en días especiales se convierten en tapones y para las que la habilitación de carriles exclusivos o de paso rápido, la gran apuesta que se dice cuenta con hasta un millón de usuarios, no parece ser la solución.

Expertos consultados por elCaribe sugieren que, en vez de priorizar las estafetas de paso rápido, se apunte hacia el futuro y se aprenda de los países con sistemas que identifican al usuario con transmisores instalados en los vehículos, mediante antenas colocadas estratégicamente en las carreteras.

Así las estrechas cabinas serían reemplazadas por sensores, sistemas láser y cámaras que detectan el automotor a metros del ingreso o egreso al área, lo que garantizaría un mejor flujo de tráfico, evitaría demoras y ahorraría tiempos de espera.

Habría que revisar también las tarifas, que no debieran ser caprichosas, sino transparentes y justas en función de factores como la distancia, tipo de vehículo y horario del recorrido, con lo que tendríamos una circulación más ágil, sin tapones y hasta ahorraríamos combustible.

Fuente: El Caribe