Un menor de 16 años acusado por los asesinatos de dos hombres y herir otro en el Alto Manhattan; dominicano era apreciado trabajador en pizzería
Un menor de 16 años de edad fue arrestado ayer miércoles y acusado por los asesinatos de dos hombres y herir otro en el vecindario Inwood del Alto Manhattan el pasado domingo, día de los padres en Estados Unidos.
La policía recordó que debido a que es un menor, el sospechoso no puede ser identificado aunque no se han ofrecido detalles sobre el arresto o cómo los investigadores ubicaron al acusado.
Hasta el momento ningún familiar ni nadie cercano al adolescente han aparecido en los medios reaccionando sobre los cargos.
El tirador usaba una máscara negra de esquiar y se muestra en un video agachado pistola en mano detrás de una guagua blanca desde donde salió disparando.
El dominicano Alejandro Ramírez (Alex) y Michael James, son las dos víctimas fatales de los disparos del menor y le herido tampoco ha sido nombrado mientras se recupera de la herida en una pierna en el hospital Harlem.
Horas antes de los asesinatos, Ramírez compartió la celebración del día del padre con sus compañeros de trabajo y frente a un bizcocho.
Ramírez, quien según conocidos suyos, era padre de un hijo de 24 años de edad y llevaba 15 años residiendo en Inwood, aunque la policía dijo que vivía en El Bronx junto a James.
Trabajaba en la icónica pizzería en Inwood, “Johnny´s Pizza Palace” en la calle Dickman a cuatro cuadras de donde fue asesinado y donde era muy apreciado por el dueño del negocio de origen griego y todos sus compañeros de trabajo, algunos de los cuales resaltaron la permanente sonreía que tenía Ramírez.
Alex siempre tenía una sonrisa en su rostro y era rápido con una broma. Los clientes habituales de la pizzería lo consideraban un miembro de la familia.
Sus compañeros de trabajo y familiares abrieron una campaña de recaudación en la plataforma GoFundMe para colectar dinero y cubrir los gastos de los funerales.
La recaudación había obtenido $14.249 hasta la 1:00 de la madrugada de este jueves 20 de junio de una meta de $20 mil dólares.
Se desconoce al momento si será sepultado en su natal República Dominicana o en Estados Unidos.
La policía dijo el miércoles que el adolescente fue arrestado el martes por la noche y acusado de asesinato y posesión criminal de un arma.
El tiroteo ocurrió cerca de los escaleras de la estación del tren 1 en la calle 207 en Inwood antes de la medianoche.
Aunque muchos creen que ninguno de los tres hombres era blanco del tirador, el adolescente aparece en el video disparando directamente a ellos.
Ramírez recibió el tiro en el pecho y James en la cara, mientras la tercera víctima fue baleada en una pierna.
Un altar fue levantado en los alrededores de donde cayó Ramírez y su muerte, después de 30 años trabajando en Inwood se ha convertido en duelo comunitario.
Una versión no confirmada dice que el enmascarado trataba de matar a sujetos con los que hizo una transacción reciente de marihuana.
El impactante video de vigilancia muestra a dos hombres hablando frente al negocio de tabacos y vapores “Blue Sky Smoke Shop” en la calle 207 y Décima Avenida en Inwood cuando el tirador abre fuego contra ellos desde el otro lado de la calle a las 11:40 de la noche del domingo.
Se ve a uno de los hombres caer al suelo y luego levantar la cabeza para gritar dos veces que llamaran una ambulancia.
James murió en el hospital de Harlem y Ramírez en la clínica comunitaria del hospital Presbiteriano Allen Pavillon ubicada en la calle 218 y Décima Avenida en Inwood, dijo la policía.
Ayer miércoles, Ramírez fue llorado y recordado por el personal y los clientes en su antiguo lugar de trabajo a cuatro cuadras de donde fue asesinado.
Su patrón, Kostas Naches apareció llorando en televisión resaltando la calidad de empleado que era Ramírez y su comportamiento como hombre responsable y cumplidor.
“Mi corazón está roto. Sientes que todos los días quieres recordarlo. Este negocio es familiar”, afirmó por su parte Kostantinos Ieromonahos, copropietario de la pizzería.
“Creo que estoy durmiendo, es un sueño y me despertaré y todo estará bien porque trabajaba aquí ocho horas al día”, agregó Ieromonahos. “No era sólo para él, el jefe. No, era un amigo. Confiaba en él todo. Él tenía las llaves de mi negocio”, relató el copropietario en una entrevista con un reportero del tabloide NY Daily News.
Ieromonahos dijo que después del trabajo, Ramírez caminó ha
sta la esquina donde fue asesinado el domingo por la noche para encontrarse con su compañero de cuarto en el establecimiento “Jimbo Hamburger Palace”, donde trabaja. Los dos hombres acababan de comenzar a caminar juntos hacia su apartamento en El Bronx cuando le dispararon a Ramírez. El compañero de cuarto no resultó herido.
“Él prestaba servicios. Atendía a la gente. Tenía buena comunicación con la gente. Siempre tenía una sonrisa. Lleva aquí 10 años trabajando y nunca lo he visto enojado. Nunca se enoja. Era feliz”, dijo Ieromonahos.
Ieromonahos dijo que ha habido un flujo constante de personas que pasaban por la pizzería para expresar su dolor y su conmoción.
“Los clientes vienen llorando y dicen que no creen que haya sucedido. No lo creen. La manera en que se fue. Estaba trabajando y se fue a casa, y hay un tiroteo por culpa de un niño”, añadió el copropietario de la pizzería.
Por Miguel Cruz Tejada