En NYC cerca del 50% de usuarios de buses no pagan
“Yo soy una trabajadora esencial que paga impuestos, que apenas gano para pagar la renta. Yo solo tomo una ruta de tres paradas para llegar a mi trabajo. Y decidí que no voy a pagar. Son $110 que me ahorro por mes. Si la Ciudad y el Estado tiene para financiarle la vida a gente joven vaga, recién llegada, que no trabaja. Los trabajadores también merecemos algún beneficio”, dice una asistente de enfermería hispana en una parada del bus en la calle 60 de Manhattan.
En la misma estación, otra hispana, contradice esa posición: “Si cada quien decide lo que va a pagar y no, entonces esto se convertirá en un caos. Es decir, si tienes hambre, anda al supermercado y agarra todo gratis”.
Son dos visiones, dos anécdotas, dos extremos que definen parte de una realidad que la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) volvió a resaltar esta semana: cerca del 47% de los pasajeros del sistema de autobús de la Gran Manzana ni se molestaron en pagar la tarifa en el primer trimestre de este año.
Antes de la pandemia, se calculaba que el 25% de los pasajeros de autobús no pagaban la tarifa, pero la medida temporal pandémica de perdonar la tarifa y obligar a los pasajeros a subir por la puerta trasera se convirtió en una costumbre que miles no están dispuestos a cambiar.
Los líderes de esta agencia estatal advirtieron esta semana que esta tendencia de millones de viajes gratis le ha costado a la agencia de transporte $300 millones, solo el año pasado. Pero el problema es que el panorama financiero de la MTA está empeorando, y eso se revertirá en ineficiencia del sistema y otros aumentos de la tarifa a más tardar el próximo 2025.
La MTA busca “torniquetes”
El presidente de la MTA, Janno Lieber, explicó que están ideando nuevos métodos para aumentar el pago de la tarifa, con señalización, educación, cambio de entorno y aplicación de la ley.
“No se puede tener un policía en cada autobús. No queremos tener una situación en la que cada unidad tenga que ser vigilada. Esta alta tasa de evasión de tarifas “desmoraliza” a quienes pagan”, destacó Lieber.
Hay otras políticas que han sido identificadas como otro impulso a saltarse el pago de este ticket. Y no es más que las cinco rutas de autobús completamente gratuitas desde el año pasado. Ese programa está programado para terminar en septiembre.
Obras del Subway en veremos
Nuevamente, el director financiero de la MTA, Kevin Willens, en la presentación del plan operativo y presupuestario al cierre del mes de julio 2024, revela números nada alentadores para el futuro. Si no se recibe financiamiento extra, no se toman medidas contra quienes siguen “brincando” pagar el pasaje y más aún, si no se aplica la tarifa de congestión de $15 para los conductores que se desplazan al sur de la calle 60 de Manhattan, todo va a empeorar.
La cifra más global es que al déficit ya existente, se sumarían $400 más para 2027.
Hasta ahora, se tiene muy claro que se tendrá que proponer un aumento del 4% en las tarifas y los peajes en 2025 y 2027. Pero no están las cuentas precisas del impacto de la pausa en la tarifa por congestión en Manhattan, más allá de 2024. Pues este punto, no se ha incluido en el pronóstico del presupuesto operativo.
Lo cierto es que ya se enfrenta un déficit de $15 mil millones de dólares en el programa de obras y modernización de los años 2020-2024, lo que significa que muchas obras de mejoras y mantenimiento del Subway, están en “veremos”.
En este laberinto, en el cual la salida para muchos, es aplicar un peaje a los conductores al sur de Manhattan, que obligaría a más personas a utilizar el sistema de transporte público dirigir esos nuevos ingresos, para financiar el “hueco financiero” de la MTA, surgen más voces que critican a la gobernadora Kathy Hochul, por haber paralizado ese controversial cobro, que debía haber empezado el pasado 30 de junio.
“Ya sabemos que el catastrófico error de la gobernadora, ha puesto en riesgo contratos por valor de 12 mil millones de dólares para proveedores de la MTA, 3 mil millones de dólares en obras de capital internas realizadas por trabajadores sindicalizados y 100,000 empleos bien remunerados en el estado de Nueva York”, razonó Rachel Fauss, asesora de la organización Reinvent Albany.
La oficina de Hochul esgrime que la cancelación de la tarifa de congestión, fue producto de un análisis sobre lo devastador que hubiese sido para el bolsillo de la clase trabajadora.
Pasajeros sufren las consecuencias
En respuesta a la estimación de que el 47% de los pasajeros de autobús de Nueva York no pagan, la organizadora principal de Riders Alliance, Jolyse Race, expresó en un comunicado que los neoyorquinos no deben aceptar la culpa por los problemas con el transporte público, en particular los autobuses, que los etiquetó como los “más lentos del país”.
“La recaudación de tarifas de autobús, es difícil de medir, porque muchos pasajeros tienen MetroCards ilimitadas, ya pagaron el metro o pagarán por el metro. Y así como las horas extras del Departamento de Policía de Nueva York, se dispararon en los torniquetes, hacer cumplir la tarifa del autobús no es gratis”, opinó Race.
Para la activista la solución es empezar a aplicar los precios de congestión, permitir el abordaje por todas las puertas de las unidades y empezar a trabajar con la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York para construir más carriles de autobuses.
Ante los números en rojo de la agencia de transporte, el contralor de Nueva York, Thomas P. DiNapoli pidió explicaciones, sobre cómo exactamente los problemas financieros, afectarán la eficiencia del sistema de transporte y las obras más importantes de modernización de un sistema en donde hay estaciones que están muy deterioradas.
“Hay mucho en juego para los pasajeros y los pagadores de peajes. La MTA debe ser transparente y comunicar cómo sus decisiones van a afectar la seguridad, la frecuencia y la confiabilidad del sistema”, recomendó.
Línea de la Segunda Avenida corre
En medio de las críticas por haber paralizado la tarifa de congestión en Manhattan, la gobernadora Kathy Hochul anunció que proporcionará $54 millones en recursos estatales para apoyar el proyecto de expansión del metro de la Segunda Avenida, el cual extendería esta línea hasta la calle 125 en East Harlem.
Con este apoyo financiero, la MTA puede proceder inmediatamente con el trabajo de reubicación de las líneas de servicios públicos a lo largo de la Segunda Avenida y calles cercanas, lo que pone al proyecto en posición de avanzar según lo programado mientras, se resuelven los problemas de financiación más amplios.
“Cuando anuncié la pausa en la implementación de la tarifa de congestión, ordené a mi equipo que pensara de manera creativa sobre cómo mantener estas inversiones en marcha. Ahora, estamos comprometiendo los fondos, para continuar con este proyecto transformador, para satisfacer las necesidades de todos los neoyorquinos”.
El dato:
- 4% de incremento se prevé en las tarifas del Subway y peajes en 2025 y 2027
Fuente: El Diario