El alto vuelo de Espaillat y Collado
Por Juan Lladó.
El hecho de que, por ejemplo, American Airlines tenga mil aviones y las líneas nuestras apenas unos 20 no se traduce necesariamente en una ventaja competitiva. Son dos las consecuencias que nos favorecerían: 1) permiso para volar a más ciudades de EEUU, y 2) costos de operación más bajos que se traducirán en precios más bajos de los boletos. La libre competencia que impone el Acuerdo permitirá que sea el consumidor el decisor soberano.
A juzgar por las apariencias, el “Acuerdo de Cielos Abiertos” entre la RD y EEUU representa un gran logro para la conectividad aérea de nuestro pais. No hay que ser un experto en materia de aviación ni conocer los detalles del Acuerdo para llegar a esa feliz conclusión. Los expositores de la ceremonia de la firma ofrecieron suficiente información para confirmar ese juicio. Los protagonistas nacionales del Acuerdo, entre quienes destacan el congresista estadounidense Adriano Espaillat y el ministro de Turismo David Collado, merecen un efusivo reconocimiento.
La negociación del Acuerdo entre los dos paises tomó más de 25 años y finalmente se concluye durante la gestión del presidente Abinader. Al enmarcar las diligencias de nuestros negociadores, la alta prioridad que nuestra política exterior concede a la relación bilateral con nuestro principal socio comercial sin duda ayudó a materializar el logro. Según relató Espaillat, Abinader comprometió sus buenos oficios en pro de este auspicioso logro durante una visita a New York a raíz de su inauguración como presidente.
Era un reclamo de larga data de la diáspora dominicana en los EEUU, la cual ya monta 2.4 millones de dominicanos allá residentes. Su interés respondía a los altos precios de los pasajes aéreos que imponían las líneas aéreas. Desconcierta que esos precios resultan exorbitantes porque no compaginan con los imperantes en el mercado doméstico de los EEUU. Con el Acuerdo esa situación cambiará y los precios bajarán hasta hacerse compatibles con los imperantes entre ciudades de ese pais. El consumidor soberano de ambos paises sera el principal y más importante beneficiario. El comercio y las inversiones nacionales serán beneficiarios secundarios. (Para Acento.com)