Estudiantes de escuelas públicas de NYC avanzan en matemáticas, pero retroceden en lectura

Hay buenas y malas noticias sobre el rendimiento de los estudiantes de las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York en el año escolar 2023-2024. En resumen: mostraron mucho mejor desempeño en matemáticas, pero retrocedieron en los puntajes de lectura. Así lo demuestran los exámenes estatales de rendimiento escolar publicados hace unos días.

Según los datos, si se contrasta en estas mediciones a los diferentes grupos étnicos, aunque todos tuvieron descensos en comprensión lectora, a los hispanos les fue nuevamente peor: el 36.4% de estos alumnos, de 3º a 8º grado, resultaron competentes en lectura, lo que supone un descenso respecto del 39.4%, si se compara con el periodo escolar anterior. El nivel de competencia de los estudiantes blancos y asiáticos supera el 66%.

Los alumnos de los planteles de la Gran Manzana aumentaron 3.5 puntos en matemáticas en comparación con el año anterior, pasando del 49.9% de competencia en 2023 al 53.4% en 2024. 

Comparativamente, el estado de Nueva York vio aumentar las puntuaciones de matemáticas en 1.7 puntos, eso significa que las tasas de competencia en esta materia en las escuelas públicas de la ciudad, ahora superan las del estado. 

Por otro lado, en los grados 3-8 en las artes del lenguaje inglés (ELA), las ponderaciones muestran que hubo una disminución de 2.6 puntos en esta competencia, reflejando las tendencias observadas en todo el estado, a pesar del lanzamiento en 2023 de la iniciativa ‘NYC Reads’, una estrategia para fortalecer la alfabetización basada en nuevas técnicas de lectura.

Este nuevo plan para robustecer la enseñanza de lectura, se inició en 50% de los planteles públicos de la Gran Manzana. Y en 90% de los grados de la primera infancia.

De acuerdo con los exámenes estatales, solo el 49,1% de los estudiantes de tercero a octavo grado obtuvieron una puntuación de competente o superior en su examen estatal de lengua y literatura inglesa este año. Esto significa un claro descenso, en comparación con el año anterior.

“Los nuevos programas de enseñanza son muy buenos. Pero hay que entender que cada vez más niños en nuestras escuelas están llegando. Y no tienen el inglés como primera lengua. Miles de nuevos alumnos inmigrantes, están apenas aprendiendo una nueva lengua. Y son inteligentes, aprenden rápido. Pero obviamente no van a tener el mismo nivel de un nativo. Y la verdad, es que la cantidad de maestros en español se ha hecho pequeño. Esos exámenes, no muestran ni el esfuerzo, que hacen nuestros niños. Ni lo que hacemos los docentes”, comentó una maestra hispana de una escuela de El Bronx que prefirió reservar su identidad.

¿Qué está pasando?

La interpretación de David Banks, canciller de escuelas de la Ciudad de Nueva York es que la “leve disminución” en los puntajes de las pruebas ELA, se debe al período de transición, mientras el sistema escolar se adapta a un nuevo método de instrucción.

“Los cambios significativos no ocurren de la noche a la mañana. Lanzamos la fase 1 de ‘NYC Reads’ en aproximadamente la mitad de nuestros distritos escolares el año pasado. Esperamos implementarlo en los distritos restantes en la fase 2 este otoño. Si bien los desafíos continúan en los grados superiores, los primeros signos, indican que estamos en el camino correcto”, reaccionó Banks en un comunicado.

La otra explicación de la máxima autoridad educativa municipal, es que esta disminución, sigue la tendencia de otros estados que han implementado nuevas estrategias de alfabetización con planes de estudio similares basados ​​en la ciencia de la lectura, acompañados de un amplio entrenamiento y apoyo para los educadores.

Se cita el ejemplo de Tennessee y Mississippi, en donde la población estudiantil es solo la mitad de la de la ciudad de Nueva York, y se experimentaron descensos iniciales en las puntuaciones de ELA, antes de ver mejoras significativas a largo plazo. 

En ambos sistemas escolares, los expertos atribuyen este bajón inicial, al período de transición que muchos educadores, deben atravesar para implementar el plan de estudios con fidelidad. 

Los más pequeños van mejor

La Ciudad de Nueva York desde el pasado año escolar empezó a descartar lo que calificó el “fallido enfoque” de “Alfabetización Equilibrada”, para dar paso a nuevos sistemas basados en evidencias científicas aplicadas en otros distritos del país.

La nueva estrategia prioriza las habilidades de los buenos lectores. Se enseña fonética, a decodificar combinaciones complejas de letras y a pronunciar palabras, apoyando su fluidez y comprensión.

Por su parte, Susan Neuman, profesora de NYU y miembro del Consejo Asesor de Alfabetización, razonó que esta disminución en el puntaje refleja “indicadores muy amplios de los logros y no son particularmente sensibles a los cambios más detallados en las habilidades, que estamos comenzando a ver. Los datos de la evaluación son prometedores”.

Además, en un comunicado compartido con El Diario, el Departamento de Educación (DOE) argumenta que los datos de evaluación de alfabetización regulares, muestran una mejora en los grados K ​​a 2, con un aumento del 1,8 por ciento de primavera a primavera. 

Se añade que los grados K ​​a 2 son años cruciales en el desarrollo temprano de la alfabetización. 

Estos datos de evaluación, que se calculan tres veces al año, están diseñados para ayudar a los educadores a ajustar la instrucción en el aula.

Cifras mostradas en el inicio del año escolar 2022, revelan que el 51% de todos los alumnos de las escuelas primarias públicas de la ciudad, no son debidamente competentes para leer.

Pero si se chequean las cifras de los alumnos hispanos: 63% no tiene los niveles adecuados de lecto-escritura.

Siguen las disparidades:

  • 70% de los estudiantes asiático-americanos y casi el 66% de los estudiantes blancos obtuvieron una puntuación de competente o superior en los exámenes de inglés, en comparación con casi el 39% de los estudiantes negros y aproximadamente el 36% de los niños hispanos.
  • 80% de los niños asiático-americanos y poco más del 72% de los niños blancos fueron competentes, en comparación con aproximadamente el 38% de los estudiantes negros y casi el 40% de los hispanos.

Fuente: El Diario