Capturan en Nueva York fugitivo y ex convicto sospechoso por asesinatos de dominicanas en Massachusetts
William Rodríguez, un ex convicto de 59 años y condenado en 2007 por el homicidio de su ex esposa en 2004 buscado en Massachusetts por los asesinatos la semana pasada de las dominicanas Sergia Acosta y María Martínez, madre e hija de 78 y 58 años de edad en el apartamento de la progenitora en la ciudad de Worcester en Massachusetts fue capturado ayer jueves en Nueva York donde se escondía después del doble asesinato.
La policía no especificó en cual condado de Nueva York fue detenido por alguaciles federales de Estados Unidos (US Marshalls) y detectives de la Fuerza de Tarea contra Fugitivos de Worcester, la fuerza regional de captura de Nueva York y Nueva Jersey, la Policía Estatal de Massachusetts, la oficina del Fiscal de distrito de Worcester, Joseph Earlyingss y policías de la ciudad y la Autoridad Portuaria de Nueva York.
Las víctimas residían en una torre de apartamentos, “Webster Square Towers” donde las visitaba enamorado de la hija que estaba embarazada.
Fue capturado a las 12:40 de la tarde ayer jueves, dijo la policía, además era buscado con una orden de arresto por cargos de armas con la intención de asesinar y delitos relacionados.
Rodríguez, de 59 años, había estado huyendo desde la tarde del 24 de agosto, después de que la policía fue llamada al complejo de viviendas públicas por un reporte de dos personas que habían sido apuñaladas.
La policía confirmó la muerte alrededor de las dos a las 3:00 de la tarde.
Génesis Berrios, nieta de Sergia y sobrina de Ana dijo que le informaron de la aprehensión del sospechoso en Nueva York.
La policía de Worcester clasificó a Rodríguez originalmente como “persona de interés” en el caso.
La oficina del fiscal del distrito y un detective de la policía de Worcester le dijeron que el arresto se realizó con la ayuda de imágenes de videos de vigilancia.
“Esperamos que se haga justicia”, dijo Berrios. “Estamos muy agradecidos de todos los involucrados”
La madre de Berrios, Desiré, fue quien encontró a las mujeres murtas en el apartamento.
“Mi madre gritaba de alegría cuando nos contaron sobre el arresto”, dijo Berrios.
Rodríguez está detenido en Nueva York en espera de una audiencia para ser extraditado a Massachusetts, dijo en un comunicado la fiscalía de Worcester.
El jefe interino de la policía, Paul Saucier, dijo en un comunicado que varias agencias estuvieron involucradas en la búsqueda de Rodríguez.
“Me gustaría agradecer a los hombres y mujeres del Departamento de Policía por su ayuda para llevar a este hombre ante la justicia”, señaló el alto oficial.
La investigación se centró en Rodríguez desde el principio. El sospechoso y Martínez tenían una relación pero ella decidió romper lo que habría sido el motivo de los asesinatos.
La nieta dijo que por las heridas defensivas que tenía su abuela en las manos y los brazos, se colige que intervino para tratar de impedir que el matador asesinara a Martínez.
En 2004 Rodríguez apuñaló asesinó a su esposa, Carmen Rodríguez en el Hotel Beechwood, donde era lavavajillas y la esposa laboraba como ama de llaves.
En ese momento, había una orden de alejamiento contra William Rodríguez que violó para matar a su esposa.
Tres años después, cuando se acercaba un juicio, Rodríguez se declaró culpable a un cargo menor de homicidio involuntario en una negociación con los fiscales.
En la corte, la fiscalía dijo que el ataque fue motivado por un matrimonio fallido y el temor de Rodríguez de ser separado de sus tres hijos. El matador planeó una defensa psiquiátrica, según mostraron los registros judiciales en ese momento.
Fue sentenciado a entre 15 y 20 años de prisión y luego puesto en libertad condicional.
Rodríguez, quien recientemente vivió en el edificio 40 de la calle Belmont en Worcester es visto en un video de vigilancia entrando y saliendo del apartamento 918 en el noveno piso, varias veces el día en que se encontraron los cuerpos de las dominicanas.
En el edificio de apartamentos de Webster Square que es destinado
a envejecientes poco después de que el arresto se hiciera público, los residentes expresaron alivio.
Luisa Delgado, de 75 años, dijo que desde los asesinatos se había extendido un rumor en toda la comunidad de que Rodríguez todavía estaba en el área.
En los últimos cuatro años de su vida allí, dijo que se había familiarizado con Acosta, diciendo que era una mujer muy pacífica que le gustaba ir a la iglesia”.
“No podía dormir en estos días”, dijo Delgado. “Ha sido una pesadilla, estoy muy feliz de que lo atraparan”.
Cecilio González, de 78 años, se hizo eco de lo dicho por Delgado al decir que el rumor de que Rodríguez estaba escondido en las torres de apartamentos produjo mucha tensión a la comunidad, especialmente a las mujeres residentes en el complejo.
“Estoy muy feliz de que lo detuvieran”, dijo González. “Había muchos residentes que decían que no podían dormir y pondrían una doble cerradura en la puerta”.
El arresto de Rodríguez ha devuelto la tranquilidad a los inquilinos del edificio escena de los asesinatos.
Por Miguel Cruz Tejada