Un Gran Jurado acusa dominicano por desaparición y asesinato de vecina en Lawrence cuyo cuerpo lanzó en un lago

 Un Gran Jurado de la corte en el condado Essex en Massachusetts, acusó ayer martes al dominicano Cristian Montero de 34 años de edad por el brutal asesinato de su vecina, Carol Flaz Burgos cuyo cuerpo lanzó a un lago después de matar a la mujer y transportar el cadáver en un carrito de compras donde fue hallado el 3 de septiembre.

El cuerpo de Flaz Burgos fue hallado después que ella desapareciera el 31 de agosto luego de tocar la puerta del apartamento de Montero en el edificio 590 de la calle Broadway en Lawrence donde ambos vivían en apartamentos cercanos.

Montero, de 34 años, ahora enfrenta la acusación formal por el cargo de asesinato en el Tribunal Superior de Salem, donde las penas que enfrentará si es declarado culpable serán más severas.

Se le acusa de matar a Flaz Burgos, de 37 años, madre de dos hijos.

Fue encontrada muerta cuatro días después, en una zona boscosa cerca del embalse del lago Kenoza en Haverhill.

Los registros judiciales muestran que se presentó una acusación formal el 3 de octubre.

Aún no se ha programado una fecha de lectura de cargos en el Tribunal Superior.

Montero permanece detenido sin derecho a fianza tras su comparecencia anterior en el Tribunal del distrito de Lawrence.

Los informes policiales del caso fueron confiscados por el juez del Tribunal de Lawrence, Mark Sullivan, durante la lectura de cargos.

La forma de muerte y el motivo del asesinato aún no han sido revelados.

Además, no está clara ninguna relación entre Flaz Burgos y Montero, aparte de ser vecinos.

Montero publicó una alerta sobre la desaparición en sus cuentas de redes sociales después que Flaz Burgos desapareciera. También asistió a una reunión afuera del edificio de apartamentos donde vivían.

Flaz Burgos vivía en la unidad 401 y Montero estaba en la 405.

Los investigadores dijeron que antes de entrar al apartamento de Montero el 31 de agosto, Flaz Burgos fue vista en un video de vigilancia enviando mensajes de texto y haciéndose la señal de la cruz. No se la vio salir del apartamento.

Después de ver 15 horas de videos de vigilancia, se vio a Montero saliendo del apartamento llevando un carrito de playa que parecía lleno de ropa, según el informe de un investigador.

Los detectives que buscaron en los datos del teléfono celular de la mujer encontraron movimiento al mismo tiempo que Montero salió de ese apartamento en su camioneta y condujo a la cercana ciudad de Haverhill, dijo la fiscalía la semana pasada.

Flaz Burgos vivía con sus hijos de 9 y 11 años.

Sus hijos se pusieron en contacto con sus abuelos cuando Flaz Burgos no regresó a casa el sábado.

Ella trabajaba como asistente de salud a domicilio y era muy querida por sus clientes.

Por Miguel Cruz Tejada