Día Internacional de la Niña: Persiste la brecha de género en ambiciones
Están más empoderadas y alzan más su voz, pero niñas y chicas adolescentes también conviven con una contracultura de redes impregnadas de misoginia, con la hipersexualización y la cosificación y unos roles limitantes que generan una brecha de género de sueños y ambiciones. Por eso, las referentes son, aún hoy, necesarias.
Este viernes se conmemora el Día Internacional de la Niña, que Naciones Unidas dedica en 2024 a la visión de futuro de las menores para evidenciar tanto la «necesidad de actuar urgentemente como la esperanza inquebrantable que emana del poder de las voces» de las menores.
Para abrir los ojos a las muchas realidades posibles y superar una socialización aún limitante con el potencial de las niñas en este mundo, en el que las mujeres aún tienen vedado el acceso a muchos espacios de poder y decisión, disponer de referentes durante su crecimiento es esencial, como explican a EFE desde las organizaciones Save the Children e Inspiring Girls.
La presidenta de Inspiring Girls, Marta Pérez Dorao, subraya que «hay una brecha de ambiciones y sueños» en las niñas con respecto a los niños. Al llegar a una determinada edad se autolimitan y se ponen la barrera de «no voy a poder o no voy a saber».
«Las niñas entre la infancia y la adolescencia se arrugan mucho. Tener referentes las ayuda a dar un empujón impresionante hacia arriba para que saquen su mayor potencial», precisa.
Inspiring Girls se dedica a conectar en centros educativos a niñas y adolescentes con mujeres referentes en distintas materias: desde astronautas a fresadoras, pasando por pilotas del ejército, empresarias, científicas, abogadas, electricistas, matemáticas, banqueras, programadoras…
«Una chica me preguntó si las mujeres realmente pueden ser pilotos porque en su casa le habían dicho que no. Si en casa te dicen que está fuera de tu alcance, te lo crees. (…) Es muy importante que vean que las referentes son personas con sus mismas debilidades, que a veces suspendieron como ellas suspenden, pero que dedicaron todo su esfuerzo y lo consiguieron. No hay nada que sea sólo para chicos o sólo para chicas», asevera.
A pesar de inspiraciones poderosas como puedan ser las jugadoras de la selección femenina de fútbol o de Taylor Swift, Pérez Dorao se queja de que aún son pocas las mujeres referentes que tienen visibilidad y señala que la sociedad sigue con la inercia de sacar a la palestra a los hombres, que durante años han sido los únicos expertos conocidos.
En los talleres, reconoce, las chicas son muy activas, utilizan su voz y demuestran todo lo que tienen que decir. También destaca esta actitud empoderada de las niñas, estas ganas de hacerse oír, como destaca la responsable de Políticas de Infancia de Save the Children, Carmela del Moral.
Sin embargo, precisa que al mismo tiempo que se aprecia este mayor empoderamiento, gracias en parte a cómo han calado los mensajes del movimiento feminista, se está desarrollando una «contracultura» de misoginia y de negación de la violencia machista que promueve un aluvión de mensajes de hipersexualización y cosificación en los entornos digitales y físicos.
Se agranda la distancia ideológica entre chicas y chicos (con ellos sintiéndose atacados por la igualdad y sin saber gestionar el cambio hacia otros modelos de masculinidad), el acceso precoz a la pornografía erotiza la violencia y se normaliza la autoexplotación sexual, el intercambio de sexo por dinero o regalos.
Del Moral alerta además de que perviven estereotipos sexistas y valores tradicionales discriminatorios, de que se sigue poniendo un peso tremendo en la imagen física y la deseabilidad de las niñas, aún socializadas como cuidadoras y como «objetos bonitos».
«Parece que incluso con el empoderamiento tienes que ser guapa. Los mensajes siguen ahí, hay industrias que ganan mucho dinero a costa de la inseguridad y el autoconcepto que tienen mujeres y chicas, por eso sigue siendo importante plantear otro tipo de referentes que les permitan salir de los marcos mentales que siguen existiendo», apunta la experta de Save the Children.
«¿Cuántas mujeres astronautas hay frente a hombres? A nosotras nos han sido vedados durante tanto tiempo los espacios de poder, de decisión, que todavía eso es importante. La mayoría de los ganadores de los premios Nobel son hombres», continúa.
Así, las referentes ayudan a imaginarse más allá del rol que la sociedad asigna por el hecho de haber nacido niña, a abrir los ojos a otras realidades posibles que otras mujeres caminaron antes.
La ONU está de acuerdo: «Si reciben apoyo efectivo durante la adolescencia, las niñas tienen el potencial de cambiar el mundo, tanto como niñas empoderadas de hoy como trabajadoras, madres, emprendedoras, mentoras, jefas de hogar y líderes políticas del mañana. (…).
«En la actualidad hay más de 600 millones de niñas adolescentes en el mundo. Si se las dota de los recursos y oportunidades adecuados, serán la mayor generación de mujeres líderes, innovadoras, emprendedoras y artífices del cambio que el mundo haya visto jamás», defiende Naciones Unidas.
Fuente: Hoy