Desabollador dominicano enfrenta pena de muerte por crimen organizado, asesinatos de un rival, una mujer y robos a compañías de seguros
El desabollador y mecánico dominicano Christian Lugo (Coco) fue arrestado por agentes federales y acusado ayer martes en la Corte Federal del Distrito Sur en Manhattan por crimen organizado, asesinar a un operador de grúas y rival y robar miles de dólares a compañías de seguros, cargos por los que enfrenta la pena de muerte o cadena perpetua, dijeron los fiscales en un comunicado.
El fiscal federal Damian Williams dice que Lugo se apoderó y corrompió un taller de reparar carrocerías (desabolladura) en El Bronx, donde robó a compañías de seguros y ordenó el asesinato de un operador de grúas rival.
Lugo quien era encargado del taller “Certified Auto Body and Collision” en el edificio 691 de la calle 137 Este en el vecindario de Mott Haven, ofrecía reparación de colisiones, servicios de pintura, detallado interior, restauraciones de carrocerías de automóviles, pintura, óxido, alquiler de carros y remolques de vehículos quedados en carreteras para lo que no tenía licencia.
El fiscal Williams dijo que durante años, Lugo fue el cabecilla de una organización criminal que estafaba a los propietarios de automóviles y utilizaba la violencia para hacerse con el negocio de “Certified Auto Collision”.
La acusación formal afirma que él y sus secuaces buscaban a los conductores cuyos automóviles habían quedado destrozados tras accidentes para llevarlos al taller de reparación de automóviles.
“La práctica, conocida como persecución, es ilegal pero habitual en el despiadado mundo de la reparación de automóviles de la ciudad de Nueva York”, dijeron los fiscales.
Lugo hizo declaraciones falsas a las compañías de seguros sobre la magnitud de los daños y la cantidad de mano de obra y piezas necesarias para reparar los automóviles en los que él y su equipo trabajaban, afirma la acusación.
También ordenó el asesinato de Gloria Ortiz, quien trabajaba para una empresa de grúas rival y murió en una lluvia de balas frente al taller de Lugo en 2022.
En relación al asesinato de la mujer, la policía arrestó a Jason Rivera, de 27 años, y lo acusó del asesinato de Ortiz en mayo de ese año.
Lugo enfrenta cargos que incluyen conspiración para cometer crimen organizado y asesinato en apoyo del crimen organizado.
Si es declarado culpable, cumpliría una sentencia mínima de cadena perpetua y podría enfrentar la pena de muerte, según los fiscales.
“Esperamos que estos cargos traigan algún consuelo a la familia de la señora Ortiz y dejen en claro que esta oficina y nuestros socios en la aplicación de la ley están dedicados a procesar a aquellos que presuntamente cometen violencia sin sentido en nombre de aumentar su poder en una empresa criminal”, dijo Williams en el comunicado.
Según el Departamento de Protección al Consumido
r y al Trabajador, nunca ha otorgado licencia a Lugo ni a su taller y ha recibido cinco quejas sobre la empresa desde 2020. Uno de esos casos se resolvió en mediación y en otros, los clientes no proporcionaron más información cuando el departamento se comunicó con ellos.
En 2021, la policía encontró a Lugo operando un vehículo en nombre de la empresa, y el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador emitió una citación a su empresa por remolcar sin licencia y sin placa del departamento y permitiendo que un conductor operara una grúa sin licencia.
“El comportamiento alegado en la acusación es el último ejemplo de violencia supuestamente relacionada con las industrias de remolque y talleres de automóviles de la ciudad”, indica la declaración de los fiscales.
En 2021, una mujer de Queens recibió un disparo de un trabajador de una empresa de grúas después de que equipos rivales discutieran sobre quién remolcaría su vehículo dañado, según informó la policía en ese momento.
Al año siguiente, un hombre resultó herido tras recibir un disparo en la cabeza mientras estaba sentado en una grúa esperando a que llevaran su coche a un taller.
También se produjeron disparos en Sunnyside en 2022 en lo que la policía dijo que fue otra disputa por el remolque.
Por Miguel Cruz Tejada