NY podría modificar su Constitución para prohibir discriminación por “resultados del embarazo”

Una enmienda a la Constitución del estado de Nueva York que prohibiría la discriminación basada en aspectos incluyendo la “identidad de género” y los “resultados del embarazo” está programada para una votación final el martes en medio de un debate sobre cuánto podría afectar los derechos futuros del aborto y de las personas transgénero.

Los partidarios y opositores discrepan sobre el impacto legal potencial de la Enmienda de Derechos Iguales, también conocida como Proposición 1.

La constitución de Nueva York actualmente prohíbe la discriminación basada en raza, credo o religión. La enmienda añadiría un lenguaje que dice que a alguien no se le pueden negar los derechos civiles debido a su país de origen, edad, discapacidad, orientación sexual, identidad de género, expresión de género, embarazo, resultados del embarazo o “cuidado de salud reproductiva y autonomía”.

Los dirigentes demócratas colocaron la enmienda en la papeleta electoral con la esperanza de aumentar la participación de votantes apasionados por proteger el acceso al aborto, en un año electoral donde las contiendas para la Cámara de Representantes federal en Nueva York podrían ayudar a decidir qué partido controlará el Congreso.

Varios estados más también tienen enmiendas constitucionales relacionadas con el aborto en sus boletas de las elecciones del martes. La mayoría de esas preguntas electorales abordan directamente cuándo debería ser considerado legal poner fin a un embarazo. Pero en Nueva York, los legisladores estatales tomaron el enfoque indirecto de redactar la enmienda como una medida antidiscriminación.

Los demócratas que apoyan la enmienda han argumentado que el nuevo lenguaje crearía un marco legal donde cualquier restricción al aborto equivaldría a una forma inconstitucional de discriminación en la atención médica. La Asociación de Abogados de la Ciudad de Nueva York ha coincidido con esa evaluación, al igual que algunos otros expertos legales.

Sin embargo, el hecho de que la enmienda misma no use la palabra aborto ha causado dolores de cabeza para sus partidarios. También abrió la puerta para que los opositores afirmen que su otro lenguaje podría llevar a una serie de consecuencias no intencionadas.

Los republicanos han llevado a cabo una fuerte campaña de mensajes contra la enmienda, eligiendo no centrarse en qué protecciones podría proporcionar para el aborto, sino en atacar otras partes de la propuesta. Su principal línea de ataque ha sido argumentar que la enmienda proporcionaría un derecho constitucional para que los atletas transgénero jueguen en equipos deportivos femeninos.

También han argumentado que su lenguaje sobre el país de origen podría resultar en que las personas que no cuenten con la nacionalidad estadounidense tengan permitido votar, que su prohibición de discriminación por edad podría eliminar descuentos de precios para los ciudadanos mayores, y que también podría terminar impidiendo que los padres tengan voz en el cuidado médico de sus hijos.

Decisiones previas de los tribunales estatales han encontrado que el lenguaje existente en la constitución del estado prohíbe votar a las personas que no tienen la nacionalidad estadounidense. Y la Asociación de Abogados de la Ciudad de Nueva York señaló que la enmienda no bloquearía las leyes estatales existentes que requieren el consentimiento de los padres para el cuidado médico de un niño.

Ya están en curso batallas jurídicas en Nueva York sobre si las leyes estatales y federales existentes otorgan a las personas transgénero el derecho a jugar en equipos deportivos que coincidan con su identidad de género.

Los demócratas del Congreso estatal aprobaron poner la enmienda en la boleta de 2024 después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el histórico fallo del caso de Roe contra Wade. Los votantes en otros lugares han mostrado apoyo al acceso al aborto en elecciones anteriores. Una encuesta reciente del Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos y de The Associated Press encontró que 7 de cada 10 estadounidenses piensan que el aborto debería ser legal en todos o la mayoría de los casos.

Sin embargo, la incertidumbre sobre el impacto de la enmienda de Nueva York en el aborto fue lo suficientemente pronunciada como para que incluso la Junta Electoral estatal se diera por vencida. La junta es responsable de escribir explicaciones simples de las enmiendas propuestas que los votantes verán en sus boletas. Pero en lugar de interpretar la medida o incluir la palabra aborto en su descripción, la junta decidió reiterar el lenguaje de la enmienda textualmente.

Los partidarios de la enmienda objetaron y presentaron una demanda, pero el juez del caso, David A. Weinstein, finalmente decidió no hacer que la junta reescribiera su descripción, en parte porque no podía decir con certeza cómo los tribunales interpretarían el lenguaje de la enmienda.

El aborto actualmente es legal en Nueva York hasta las 24 semanas del embarazo. Después de eso, sólo es legal si la vida, la salud física o mental de la madre está en riesgo, o si un proveedor médico determina que el feto no es viable. Aunque no hay un marco de tiempo definido, la viabilidad es un término utilizado por los proveedores de atención médica para describir si se espera que un embarazo continúe desarrollándose normalmente o si un feto podría sobrevivir fuera del útero.

Los demócratas tienen un control firme del gobierno estatal en Nueva York, lo que hace poco probable nuevas restricciones al aborto en un futuro cercano.

Los partidarios de la propuesta argumentan que si la enmienda se aprueba, crearía una fuerte capa de protecciones al aborto en Nueva York que sería difícil de revocar por una legislatura futura. Esto se debe a que Nueva York requiere que el Congreso estatal apruebe una enmienda a la constitución en dos ocasiones para que pueda pasar a manos de los votantes para su aprobación final.

Fuente: AP