Hija y familia piden anular cargos contra bodeguero dominicano que baleó uno de dos atracadores que fueron a robar a su bodega en El Bronx
Una hija y otros familiares del bodeguero y reverendo dominicano Jhony de Jesús Gómez Cordero, pidieron a la fiscalía de El Bronx, anular los cargos contra el comerciante acusado de posesión criminal de un arma sin permiso tras balear a no de dos atracadores que fueron a robarle a su bodega.
El acusado alega que se encontró el arma en el baño del negocio y que planeaba entregarla en el cuartel de la policía pero no tuvo tiempo debido al incidente.
Representantes de los bodegueros se unieron a la petición en una conferencia de prensa el jueves agradeciendo al juez la liberación de Gómez Cordero bajo su propia.
Originalmente, fue imputado por intento de asesinato pero la fiscalía decidió suprimir ese cargo y acusarlo de posesión criminal de un arma y municiones teniendo que regresar padre es un líder de la iglesia, nunca ha tenido problema. Yo quiero que se haga justicia porque es algo injusto que por mi papa defender también lo que estaban dentro, esté hoy encarcelado a la corte este 19 de diciembre 2024.
Su hija, Yhojeidy Gómez Rosa dijo que su padre es un líder religioso que nunca ha tenido problema. “Yo quiero que se haga justicia porque es algo injusto que por mi papa defender también lo que estaban dentro, esté hoy encarcelado”.
En el hecho que ocurrió el Día de Acción de Gracias a las 10:55 de la mañana el bodeguero hirió en una pierna a uno de los ladrones de 17 años de edad que fue llevado al hospital Harlem en Manhattan de donde fue despachado.
Luego se presentó en la corte de familia de donde el tribunal lo liberó sin consecuencias.
Gómez Cordero, de 56 años, se entregó a la policía días después.
El vocero de la organización “Bodegueros Unidos de América” (UBA), activista Fernando Mateo dijo que este caso envía un mensaje negativo a la comunidad ya que los atracadores permanecen absueltos de cargos.
El juez Eugene Bowen ordenó la liberación de Jhony de Gómez Cordero después de acusarlo de posesión criminal de un arma y posesión de municiones.
“Héroes como Jhony deberían ser celebrados, no criminalizados”, añadió Mateo.
Cordero, de 57 años, dijo que encontró el arma en el bote de basura del baño en su bodega “Mi Gerizin Market” en el vecindario Melrose, que funciona por 13 años, cuando abrió el negocio a las 6:00 de la mañana.
Dijo que había planeado llevar el arma al cuartel de la policía local después de ir a la iglesia, pero decidió usarla cuando dos pistoleros enmascarados irrumpieron en la tienda alrededor de las 9:15 de la mañana.
La policía dijo que Cordero disparó contra los dos ladrones, golpeando a uno de ellos en el pie y el otro, al que la policía no ha capturado escapó de la escena.
Los agentes de policía que respondieron detuvieron a Cordero y al ladrón herido.
Cordero, esposo y padre de cuatro hijos, es reconocido como uno de los reverendos cristianos de Nueva York más apreciado.
“Jhony defendió valientemente su negocio, empleados y clientes de dos pistoleros enmascarados que entraron en su bodega en la mañana de Acción de Gracias para cometer un robo a mano armada”, explicó Mateo. “Los criminales amenazaron a todos en la bodega con violencia, dejando a Jhony sin más remedio que actuar en defensa de vidas inocentes”.
“Si esto continúa, corremos el riesgo de perder a las personas valientes que intervienen para detener el abuso, proteger a las mujeres, los niños, los ancianos y nuestros más vulnerables, dijo Mateo. “Sin ellos, la batalla contra el crimen y la violencia se vuelve aún más difícil.”
La policía dijo que el arma es ilegal y acusaron a Cordero de posesión de armas, mientras sus defensores lo sostienen que usó el arma en defensa propia.
Gomez Cordero, de 56 años, estaba detrás del mostrador de la bodega cuando los atracadores enmascarados y armados irrumpieron para robar.
“El acusado apuntó con un arma de fuego hacia una persona conocida por el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York y descargó dicha arma de fuego,”, dijeron los fiscales.
Al revisar la video vigilancia, el deponente observó un destello y escuchó lo que parecía ser el sonido de un arma de fuego
Cordero no había solicitado un permiso de pistola y se encontró con el arma por pura casualidad.
“Cuando entras en tu bodega y permites que todos usen tu baño, uses tus instalaciones, nunca se sabe lo que van a dejar en el baño,”, dijo Mateo.
“Y en este caso particular alguien dejó caer un arma en el baño. Y podría haber salvado la vida de todas las personas que están en la bodega”, añadió el activista.
Por Miguel Cruz Tejada