Activistas temen que cierre de carcel de Rikers Island se diluya en manos del alcalde Adams
El complejo carcelario más grande de Nueva York, ubicado en Rikers Island, Queens, con base a una legislación aprobada por el Concejo Municipal, deberá cerrar sus puertas en dos años y medio, es decir en agosto de 2027. Mientras el tiempo corre, algunas organizaciones de Derechos Humanos siguen mostrando serias dudas sobre el avance de este proyecto. Más aún, siguen denunciando que el alcalde Eric Adams, no le está poniendo mucha energía a esa posibilidad.
“El alcalde ha hecho lo posible para socavar el cierre, ignorando casi todos los plazos legales del plan. El hecho de que trate la ley de cierre de Rikers como “opcional” dice mucho. Ahora está haciendo todo lo posible para enviar a más personas a Rikers, lo cual parece el pilar central de su agenda de gobierno”, denunció Yonah Zeitz, director de defensa del Centro Katal para la Equidad, la Salud y la Justicia.
El plan de “mano dura” del alcalde contra la criminalidad en la Gran Manzana, incluye impulsar en 2025 revisiones de la Ley de Fianzas, en el capítulo relativo a la reincidencia, lo cual automáticamente aumentaría la población carcelaria.
Y en una reciente entrevista con la publicación Político, Adams dejó entrever que la idea de clausurar complejo carcelario, forma parte de las políticas irrealistas de sus contrincantes demócratas, que han asomado sus nombres para competir por la alcaldía.
Textualmente el líder municipal dijo: “Tengo que explicarles a los neoyorquinos que estas ideas que se están planteando, que nadie debería ir a la cárcel, que Rikers debería cerrarse, que nadie debería tener que pagar el alquiler, que nadie debería pagar el Subway, no son filosofías reales, ni políticas reales”.
En 2019, el Ayuntamiento votó a favor de eliminar Rikers Island y reemplazarla con cuatro cárceles más pequeñas que serían más humanas, debido a que serían más accesibles para familiares y abogados. En los hechos, defensores siguen cuestionando que este proceso va muy lento y confuso.
A finales de 2024, trascendió que en las conversaciones de Adams con Tom Homan, el zar de las fronteras de la entrante Administración de Trump, se perfilaba la posibilidad de reabrir una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la instalación carcelaria, la cual fue clausurada en 2015.
No hay avance
Mientras corre el reloj de ese cierre, portavoces municipales han asegurado que la capacidad de las cárceles de reemplazo, serían demasiado pequeñas, para acomodar a toda la población actual de Rikers.
Hace un año, un aviso público en una publicación administrativa indicó que la cárcel planificada para Brooklyn no estaría completa hasta 2029 y otras tres cárceles, previstas para Manhattan, Queens y El Bronx, parecen estar retrasadas.
Las coaliciones que defienden el plan de cierre, han denunciado que la Ciudad sigue argumentando que los costos de construcción de las cárceles de los condados, se han disparado durante el último año y los documentos asociados con las instalaciones de Queens y El Bronx, muestran que la construcción podría no completarse hasta 2031.
Mientras tanto, los reportes de violencia, muertes y el uso excesivo de la fuerza, siguen marcando la historia de este centro calificado, no pocas veces en la historia reciente, como un “infierno”.
Activistas como Zeith, “despertaron” este nuevo año, reiterando que el centro carcelario “es peligroso y un desastre para los encarcelados allí, los que trabajan allí y para toda nuestra ciudad”.
El portavoz del Centro Katal asegura que la solución sería no seguir retrasando la desaparición de ese sitio y dar cabida a cuatro centros distribuidos en la Gran Manzana con un diseño “más humano”.
Cuando se aprobó el plan en 2019, la población carcelaria de la ciudad era de aproximadamente 7,000 personas. En medio de la pandemia de Covid-19, se redujo a menos de 4,000. Hoy la población carcelaria se sitúa en aproximadamente 6,200.
“Hay que pensarlo mejor”
Hace unos días cuando mostraba los balances de la criminalidad en 2024, el mandatario municipal solicitó tener una “conversación real” sobre las cuatro cárceles que están pensando en construir en la ciudad, después de cerrar Rikers.
Adams aduce que el 51% de los reclusos en el complejo carcelario de Queens, tienen problemas de salud mental, y entre el 18 y el 20% tienen problemas muy graves.
“Necesitamos instalaciones de última generación que pueda albergar a quienes tienen problemas graves de salud mental o también a quienes reciben tratamiento ambulatorio. Por lo tanto, debe haber un enfoque integral, no un parche, para abordar realmente esos cuadros severos de salud mental”, sostuvo el alcalde.
El dato:
- 4 cárceles “pequeñas” pretenden reemplazar a Rikers Island, con una capacidad de 3,300 camas iniciales que fueron elevadas a 4,160, pero incluso esa capacidad sigue estando muy por debajo de las aproximadamente 6,500 personas que estaban encarceladas en las cárceles de la ciudad de Nueva York al 1 de octubre.
Fuente: El Diario