Adultos mayores hispanos de la Gran Manzana se animan a celebrar también el Año Nuevo Chino

Hay celebraciones que probablemente solo se pueden combinar en la ciudad de Nueva York y la organización Acacia Network  y el Instituto Puertorriqueño de Adultos Mayores, tiene 40 años continuos logrando una de ellas: Conmemorar el Día de los Reyes Magos y el Año Nuevo Lunar asiático en un mismo espacio, en comunidad, y con un sentido multicultural, que reunió este viernes a más de 400 adultos mayores hispanos y asiáticos para bailar y honrar ambas culturas.

Esta tradicional actividad que se realizó en la Catedral Armenia de San Vartan, en el Lower East Side de Manhattan, congregó una vez más a adultos mayores de los cincos condados, de casi todos los rincones de Hispanoamérica y también comunidades afroamericanos y asiáticas.

“Nuestra organización empezó hace décadas con la misión de servir a nuestros ancianos boricuas en varios centros de la Gran Manzana, pero a nuestros programas se fueron uniendo personas de todas las culturas. Y por ello, hacemos este encuentro multicultural, que es una tradición que nos emociona, que ofrece un espacio de celebración y unidad con todos nuestros miembros”, destacó Angel Santini, vicepresidente de Proyectos Especiales de Acacia Network.

Una fusión

Este 29 de enero de 2025 comienza oficialmente el año nuevo chino o Año Nuevo Lunar que en este ciclo significa el año de la serpiente de madera en el horóscopo asiático. La bienvenida a este periodo de tiempo, se exalta entre otras tradiciones con dragones danzantes, que mitológicamente dan fuerza, fortuna y alejan los malos espíritus.

El pasado 6 de enero se celebró el Día de los Tres Reyes Magos. Esta tradición del mundo occidental tiene un significado especial en Puerto Rico, pues es considerada como una de las principales celebraciones de la temporada navideña.

En este caso, una conmemoración meramente católica y una celebración oriental se fusionan para recordar la importancia de la unidad y de la integración en la Gran Manzana, en donde más de 100 culturas coexisten en cada rincón y cada segundo en los cinco condados.

Juntar lo impensable

A este ‘revulú’, en el buen sentido de la palabra, como dicen los boricuas para referirse a los alborotos, la señora Reina del Parade de Puerto Rico, Doris Martínez, de 66 años, fue una de las convidadas. Con seis hijos y 14 nietos, se mostró orgullosa de exaltar con su traje típico el sentimiento por los ritmos caribeños.

“Nosotros tenemos una excelente relación con las comunidades asiáticas. Pareciera que no tenemos nada en común, son religiones distintas, maneras de ver el mundo distintas, pero precisamente eso es Nueva York, integrar lo impensable. Y el dolor de la pandemia, que nos obligó a estar por meses solos y con miedo, nos recordó la importancia de abrazar al otro. Y de eso se trata este encuentro”, dijo Doris.

La salsa, el merengue y otros ritmos caribeños se entremezclaban con el misticismo de la música asiática, cruzada con deseos de abundancia para este nuevo año.

“Renueva tu vida como la serpiente renueva su piel” , “el Año de la Serpiente es un tiempo para mirar hacia dentro y encontrar claridad”, son apenas dos de los proverbios que rodean este nuevo ciclo lunar, que acompañará a los deseos de esta comunidad, con una gran presencia en la Gran Manzana. Así lo comentó, la inmigrante china Nan Xú, de 72 años, quien recuerda que llegó a vivir al Bajo Manhattan cuando tenía apenas 10 años de edad.

“Mis mejores amigos son puertorriqueños y dominicanos. He aprendido a bailar un poquito salsa. Y aunque parezca mentira, cuando vives en Nueva York estás obligado a encontrar las cosas en común con los demás. Los hispanos son alegría. Son generosidad”, compartió emocionada Nan.

Este es apenas uno de los eventos bandera de Acacia Network, una de las principales organizaciones de servicios humanos de la ciudad de Nueva York y una de las organizaciones sin fines de lucro lideradas por hispanos más grandes del estado.

Con más de 100 afiliados en seis estados y Puerto Rico, brindan servicios a más de 150,000 personas al año a través de programas integrados, culturalmente competentes y con conocimiento sobre traumas en las áreas de salud, vivienda, servicios sociales, desarrollo económico y revitalización cultural.

Fuente: El Diario