MTA anuncia cuándo dejará de venderse la MetroCard en Nueva York

Después de más de 30 años de historia, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que la emblemática MetroCard dejará de venderse a finales de este año.

A partir del 31 de diciembre de 2025, ya no será posible adquirirla en estaciones de metro, y su disponibilidad en tiendas minoristas como farmacias y bodegas cesará durante el otoño.

Esta decisión marca el cierre de una etapa fundamental para millones de neoyorquinos y el avance definitivo hacia OMNYel sistema de pago sin contacto que la MTA comenzó a implementar en 2019.

Con esta modernización, la MTA estima un ahorro de al menos $20 millones de dólares anuales en costos operativos. Pero más allá de lo económico, el objetivo es claro: simplificar la experiencia del usuario y ofrecer un sistema más eficiente, confiable y acorde con las nuevas tecnologías.

“Es hora de despedirse de la MetroCard y apostar por el sistema de pago del futuro”, expresó Janno Lieber, presidente de la MTA.

OMNY: el futuro del transporte público en Nueva York

OMNY, que significa “One Metro New York”, permite a los usuarios pagar sus viajes simplemente acercando su dispositivo o tarjeta al lector. Es compatible con teléfonos móviles, relojes inteligentes, tarjetas bancarias sin contacto y, para quienes lo prefieran, también existen tarjetas físicas OMNY que pueden recargarse en línea o en puntos de venta autorizados.

Estas tarjetas tienen un costo de $1 y están pensadas, entre otros, para pasajeros que no poseen una cuenta bancaria. Para asegurar una transición fluida, la MTA instalará máquinas expendedoras de tarjetas OMNY en las 472 estaciones del metro antes del otoño.

Actualmente, el 65% de los pasajeros ya utiliza el sistema “tap-and-go”, lo que refleja una adopción masiva y constante del nuevo sistema.

Una despedida de la MetroCard cargada de nostalgia

La MetroCard, introducida en 1993, sustituyó a los tokens metálicos utilizados desde 1953. Durante 3 décadas, se convirtió en un símbolo cultural de la ciudad: su característico diseño amarillo se volvió omnipresente en carteras, bolsillos y hasta en el suelo de las estaciones. Para muchos neoyorquinos, su desaparición representa mucho más que una simple actualización tecnológica.

Tara Johnson, de 43 años, recuerda la importancia de la MetroCard en su vida al llegar a la ciudad. “Cuando llegué aquí a los 20 años, la MetroCard era mi guía por la ciudad”, compartió mientras viajaba en la línea L. Ahora, desde su residencia en Los Ángeles, conserva su tarjeta como recuerdo. “Es una pieza de nostalgia para mí”.

También hay quienes la han convertido en parte de su identidad diaria. Stacie Gorbacheva, técnica en emergencias médicas de Queens, de 55 años, afirmó que seguirá llevando su MetroCard colgada al cuello como accesorio. “Nos representa. Aunque OMNY es moderno, yo confío en la MetroCard. Siempre la uso”.

Ariel Rush, gerente de restaurante en Brooklyn, valoraba su funcionalidad: “Siempre tenía una extra para prestársela a mis amigos que venían de visita. Era algo tangible de lo que existía antes”.

Lo que debes saber si aún usas la MetroCard

Si bien la venta de la MetroCard finalizará este año, quienes aún tengan saldo disponible podrán seguir usándola hasta que la MTA anuncie su retiro definitivo. Además, el valor restante en las tarjetas podrá ser transferido a OMNY o reembolsado hasta 2 años después de la fecha de expiración.

Este período de transición busca dar tiempo a los usuarios para adaptarse al nuevo sistema sin perder el dinero ya cargado en sus tarjetas actuales.

La eliminación de la MetroCard no solo afecta a los usuarios frecuentes del metro y los autobuses. En septiembre de 2024, la MTA reemplazó las tarjetas de transporte escolar por el sistema OMNY, lo que marcó el comienzo del cambio para los estudiantes de escuelas públicas. Esta transformación forma parte de un esfuerzo mayor por modernizar el transporte público en la ciudad.

En los últimos años, la MTA ha mejorado la infraestructura del sistema con pantallas digitales que brindan información en tiempo real, mejoras en accesibilidad para personas con discapacidad y avances en la conectividad en estaciones subterráneas.

Sin embargo, no todos los sectores de la población han recibido con entusiasmo el cambio. Algunos expertos han advertido que los adultos mayores y las personas con menor acceso a la tecnología podrían enfrentar obstáculos durante la transición. Ante esto, la MTA ha lanzado campañas de información y asistencia personalizada para facilitar la adopción de OMNY.

Fuente: El Diario