Peaje para circular en Nueva York hasta octubre: posible acuerdo entre Trump y MTA

Al menos seis meses más, hasta finales de octubre, se mantendría vigente el peaje para circular en Manhattan, según un posible acuerdo entre la gobernación de Nueva York, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) y el Departamento de Transporte (DOT).
La MTA y el gobierno federal acordaron un cronograma que mantendría los peajes por congestión hasta finales de octubre, según documentos judiciales, adelantó ABC News. El nuevo cronograma permitiría que el caso continuase en los tribunales e incluye una serie de fechas, todas con el objetivo de llegar a una conclusión para finales de octubre de 2025.
Es el último anuncio en una serie de complicaciones en torno a la Tarifa de congestión (CBDTP, Central Business District Tolling Program), que iba a entrar en vigencia en junio de 2024 a un costo de $15 dólares diarios, pero la gobernación la retrasó. A fines de noviembre el peaje recibió autorización federal del gobierno de Joe Biden cuando la MTA, los funcionarios de transporte estatales y locales y la Administración Federal de Carreteras (FHWA) firmaron el documento final necesario para comenzar legalmente a aplicarlo.
Desde entonces se dijo que Donald Trump intentaría suspenderlo al llegar a la Casa Blanca, además de las varias demandas que han buscado detenerlo, incluyendo una de la gobernación de Nueva Jersey. Finalmente el polémico peaje se activó el 5 de enero a un precio menor y desde entonces se han cobrado $9 dólares diarios a la mayoría de los autos que ingresan al distrito comercial central de Manhattan desde la calle 60 hasta el extremo sur de la isla.
La primera fecha límite del 21 de marzo para eliminarlo fue establecida en una carta dada a conocer en febrero donde la FHWA dijo que la MTA debía dejar de cobrar el peaje antes de esa día para permitir un “cese ordenado”. La misiva fue emitida el 20 de febrero, un día después de que el DOT retirara la aprobación federal del plan luego de una revisión solicitada por el mandatario Donald Trump, reportó ABC News.
Pero el mismo 21 de marzo el secretario de Transporte, Sean Duffy, anunció en una publicación en Twitter/X dirigida a la gobernadora Kathy Hochul que el DOT otorgaba a Nueva York una prórroga de 30 días mientras continuaban las negociaciones para eliminarlo. Ahora, vía tribunales, ese plazo sería extendido hasta octubre.
Duffy ha dicho a la gobernadora Hochul que el plan de peajes prioriza la recaudación de fondos para la MTA sobre la reducción del tráfico, una crítica compartida por otros opositores. También afirmó que se les quita dinero a los conductores para financiar un sistema de transporte público, no una autopista.
La Tarifa de congestión (CBDTP) generó $48.6 millones de dólares en su primer mes, dijo la MTA. “Ese es el último indicio de que el sistema de cobro de peajes está haciendo lo que se creó para hacer (generar ingresos para mejoras en el transporte público) incluso cuando la administración Trump intenta detenerlo”, publicó The New York Times a fines de febrero.
De los $48.6 millones de dólares recabados, la MTA contabilizó $37.5 millones como ingresos operativos netos, dinero que se destinaría a financiar una serie de importantes proyectos de reparación del transporte público de la ciudad. El resto se destinará a pagar los gastos relacionados con la instalación de cámaras y otros equipos para registrar y procesar los peajes.
Cerca de la mitad (42%) de los residentes de la ciudad de Nueva York desea que se mantenga el polémico peaje para circular en Manhattan, pero en otras zonas del estado la mayoría se opone a que siga ese cobro, según una encuesta de Siena College publicada a mediados de marzo.
Su objetivo es reducir la congestión vehicular y mejorar el transporte público, principalmente en los cinco distritos, pero el cobro afecta a conductores más allá de la ciudad y el estado: se calcula que diariamente de las más de 20 millones de personas que viven en el área triestatal, 1.3 millones se movilizan hacia el Bajo Manhattan en unos 700,000 autos, taxis y camiones. Quienes se oponen al peaje dicen que discrimina a ciertas comunidades, además de que sube los costos de vida ya de por sí altos en la región y en la ciudad más cara del país.
En la primera misiva del 19 de febrero el secretario Duffy describió las objeciones de Trump al programa y dijo que los funcionarios federales se comunicarían con la gobernación de Nueva York para “discutir el cese ordenado de las operaciones de peaje”. En un comunicado adicional Duffy calificó los peajes a los conductores que se dirigen a Manhattan como “retrógrados e injustos”. “El plan de precios de congestión del estado Nueva York es una bofetada en la cara a los estadounidenses de clase trabajadora y a los propietarios de pequeñas empresas“.
“Los viajeros que utilizan el sistema de autopistas para ingresar a la ciudad de Nueva York ya han financiado la construcción y mejora de estas autopistas mediante el pago de impuestos a la gasolina y otros impuestos. Pero ahora el programa de peaje deja a los conductores sin ninguna alternativa de autopista gratuita y, en cambio, les quita más dinero a los trabajadores para pagar un sistema de transporte y no autopistas”, continuó Duffy. Esa primera carta completa puede leerse aquí.
Los expertos legales y de transporte predijeron que no sería fácil bloquear un programa de congestión que ya estaría en funcionamiento, pero que Trump podría tratar de retractarse de la aprobación federal o amenazar con retener fondos para la ciudad de Nueva York, medidas que conducirían a largas batallas en los tribunales.
“Cinco años después de que la legislatura promulgó la ley del estado Nueva York sobre la fijación de precios por congestión, y con 4,000 páginas de análisis, cientos de audiencias y reuniones de divulgación a nuestras espaldas, los neoyorquinos están preparados para los beneficios: menos tráfico, aire más limpio, calles más seguras y mejor tránsito”, alabó en abril de 2024 el presidente y director ejecutivo de la MTA, Janno Lieber.
Fuente: El Diario