Un mes sin respuestas: dolor, misa y reclamos

A un mes de la tragedia del Jet Set, familiares y amigos se congregaron ayer en la llamada zona cero para celebrar una emotiva misa en honor a las 233 personas fallecidas y exigir respuestas a las autoridades.
Durante la misa y con voz firme, el sacerdote Marino Alcántara cuestionó el curso de las investigaciones y afirmó que lo ocurrido en el centro nocturno “es un detonante para estar atentos a las falencias, a los descuidos de las autoridades, que prefieren siempre estar haciendo campañas para mantenerse en el poder”.
“Siguen bombardeando al pueblo con mentiras y mentiras, y esa es la anestesia para que usted no vea la verdad, para que usted no descubra lo que se está escondiendo. Cuáles son las mañas del poder”, dijo el religioso.
Alcántara precisó que el dolor que ha dejado el hecho trágico, “solo puede ser sanado en la medida en que abrimos el corazón al Jesús del cambio, que transforma el corazón y da valor frente a las atrocidades sociales”.
Por su lado, Cruz Melba Villar de Díaz, abuela y tía de dos de las víctimas del colapso, expresó su inconformidad con las autoridades que llevan el caso, y aseguró que a su familia no le interesa una indemnización económica, sino que los presuntos responsables paguen con prisión.
“Él (Antonio Espaillat, propietario del centro nocturno) tiene que pagar. A nosotros no nos interesa el dinero. ¿Qué dinero? Si lo que yo más quería era a mi nieto, a mi sobrino, y están muertos. Yo no los voy a revivir con dinero. No hay justicia, aquí no abunda la justicia, aquí la justicia es para el más pobre, el más jodido, el rico se come al más chiquito”, expresó la señora, en medio del llanto.
Relató que su ser querido, Manuel Antonio Díaz, dejó en la orfandad a dos hijos menores de edad, y a su esposa embarazada de un tercero. “Usted no se imagina el dolor, solamente el que se pone el zapato sabe a dónde le duele. Eso es un trauma que uno no va a olvidar jamás…”, dijo Villar de Díaz.
Entretanto, Brayan Saldaña perdió a su esposa y madre de su hijo de 14 años, Rubeliza Jerez. Narró que estos 30 días transcurridos han sido muy difíciles para los parientes, pero que se mantiene en pie de lucha para conseguir justicia. “Ha sido terrible. Tengo un hijo de 14 años y he tenido que asumirlo todo. Ella vino con una amiga, yo regularmente no solía venir, pero ella vino con una amiga que regularmente siempre venían juntas, y la amiga también falleció, lamentablemente”, manifestó Saldaña.
Saldaña describió a su amada como una persona alegre y una excelente madre, una imagen que siempre llevará en su memoria.
Mientras, Claudia Soriano expresó que el derrumbe en el Jet Set también cobró la vida de su hermana, Estefany Soriano, y de su cuñado. “Este mes ha sido horrible. Ella falleció con su esposo y me dejó dos sobrinitas”, indicó.
El secretario general de Opción Democrática, Miguel Alejandro Martínez, declaró que la tragedia del Jet Set refleja la importancia de fortalecer lo público y de garantizar que los recursos del Estado se traduzcan en instituciones capaces de responder con eficiencia en momentos de emergencia. “Durante esos días fue vital el trabajo de los bomberos, rescatistas, personal médico, Defensa Civil, cuerpos militares, equipos del Ministerio de Obras Públicas, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), alcaldías y tantas otras instituciones. Todas son instancias públicas. Todas sostenidas por los impuestos de la ciudadanía. Cuando lo público funciona, salva vidas”, expresó Martínez.
Para el también ingeniero civil especializado en gestión de riesgos y atención a desastres, esta tragedia debe convertirse en una oportunidad para asumir con seriedad el fortalecimiento institucional. “La calidad del Estado marca la diferencia en los momentos críticos. Un Estado que invierte con visión, que gestiona con rigor y que actúa con compromiso, es capaz de protegernos. No podemos seguir improvisando ni aceptando la precariedad como normalidad”, afirmó.
Martínez reiteró que un Estado presente y funcional no es un privilegio ni una utopía, sino una necesidad urgente. “Lo que vivimos en el Jet Set no puede repetirse. Invertir en lo público es invertir en seguridad, dignidad y futuro. Esa es una responsabilidad política, pero también una exigencia ciudadana”.
De igual manera, el abogado Ángel Lockward, representante legal de varias familias de las víctimas, hizo un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, para que se coloque del lado del pueblo y “no apañe eventos que se deben investigar”.
Fuente: Hoy