Recortes federales a Medicaid y SNAP en Nueva York podrían tener un impacto significativo en la infancia

Los defensores de la infancia indicaron que los recortes federales propuestos a Medicaid y la asistencia alimentaria podrían causar que más niños de Nueva York pierdan su cobertura de seguro o pasen hambre.
En la Gran Manzana, cerca de 1.8 millones de personas reciben beneficios por medio del Programa de Nutrición y Asistencia Suplementaria (SNAP), incluyendo a 560,000 niños, de acuerdo con los números recopilados por la oficina del contralor de la ciudad.
La inscripción a Medicaid para residentes desde su nacimiento hasta los 20 años es de aproximadamente $1.2 millones de dólares.
“Este presupuesto perjudica a millones de personas que luchan por permanecer en esta ciudad cada vez más inasequible”, declaró el contralor Brad Lander en un comunicado.
“Figuras draconianas como Trump han intentado desmantelar nuestra red de seguridad social en el pasado, pero los neoyorquinos trabajadores y sus familias lo recordarán cada vez que visiten un hospital o se acuesten con hambre”.
Por su parte, los republicanos de la Cámara de Representantes buscan impulsar un paquete de exenciones fiscales y recortes de gastos para impulsar la agenda del presidente Donald Trump, que incluiría una inyección multimillonaria de fondos para la aplicación de la ley migratoria y el ejército. El plan ha sido rechazado por los demócratas y republicanos de la línea dura, que reiteran que debe haber recortes más profundos.
Desde el viernes, la última versión podría recortar Medicaid en cientos de miles de millones de dólares, incluyendo nuevos requisitos laborales centrados en adultos sin discapacidades y sin dependencia.
Estados como Nueva York, que usan sus propios fondos para ofrecer seguro a inmigrantes indocumentados, también podrían ser sancionados. Quienes apoyan medidas afirman que ayudarían a erradicar el despilfarro y el fraude.
“Nunca votaré que se retire Medicaid de los beneficiarios elegibles que dependen de este programa vital, como las personas mayores, los niños, las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo, las madres solteras y las familias que enfrentan momentos difíciles”, escribió el representante republicano Mike Lawler en un reciente artículo de opinión sobre Lohud.
“Más bien, mi compromiso siempre ha sido fortalecer estos programas tomando medidas enérgicas contra los estafadores que los explotan a expensas de los contribuyentes”.
No obstante, los defensores de los infantes alertaron sobre las repercusiones.
“En pocas palabras, el impacto de estas propuestas sería enorme para muchos niños y familias de todo Nueva York”, declaró Raysa Rodríguez, directora ejecutiva del Comité Ciudadano para los Niños de Nueva York, quien lanzó una herramienta en Internet para ayudar a los padres a conocer el posible impacto de los recortes a Medicaid y SNAP en su distrito congresional.
Además, la función de búsqueda permite a las familias saber si su representante votó a favor de la resolución presupuestaria que impuso los recortes.
Rodríguez apuntó que Medicaid tiene como objetivo la cobertura médica de las familias que cumplen los requerimientos de ingresos, pero también es un mecanismo para respaldar los servicios públicos, desde clínicas de salud escolares hasta la educación especial, que se financian de diversas maneras por medio de los fondos de Medicaid.
Los cambios drásticos podrían afectar los recursos disponibles de estado para otras políticas que respalden a niños y familias, informó Daily News.
“Parte de la preocupación radica en que cambios de esta magnitud y envergadura resultarían en una carga mayor y más significativa para el estado, y podrían afectar el tipo y el alcance de los servicios prestados, así como la forma en que determinamos la elegibilidad”, explicó Rodríguez.
“Este nivel de recorte de fondos limitaría significativamente la capacidad del Estado de Nueva York para responder a las necesidades de las familias y los niños. No es hipotético”.
Aparte, el análisis de Lander dio a conocer que más de la mitad de los bebés que nacen en la Gran Manzana cada año son hijos de padres cubiertos por Medicaid.
El paquete en cuestión recortaría el gasto federal en SNAP, esencialmente al transferir nuevos costos sustanciales a los estados por primera vez y al aumentar los requisitos laborales para los padres de niños de tan solo 7 años.
Los defensores contra el hambre infantil advierten contra los recortes a los beneficios SNAP que no entran en vigencia inmediatamente, pero que podría limitar la capacidad de los programas de asistencia alimentaria para mantenerse al día con el incremento de los precios de los alimentos.
“Sabemos que cuando los niños tienen acceso regular a las comidas, prosperan. Tienen mayores índices de asistencia; les va mejor en la escuela. Tienen menos dificultades con problemas de salud crónicos como el asma”, manifestó Rachel Sabella, directora de No Kid Hungry New York.
Si los recortes federales eliminan años de progreso logrado en la lucha contra el hambre infantil, agregó Sabella, “me aterra lo que eso significaría para las familias”.
Luego de que la Cámara de Representantes den luz verde al proyecto de ley, este se enfrenta a un futuro incierto en el Senado, donde la mayoría de los republicanos debe aprobar una medida idéntica para evitar una obstrucción legislativa bajo un complejo proceso legislativo conocido como reconciliación.
“Quiero que todos los miembros de la delegación del Congreso del Estado de Nueva York, especialmente nuestros miembros republicanos que tienen una voz poderosa en este momento, recuerden que no debemos jugar a la política con la capacidad de las personas para llevar comida a la mesa”, expresó Sabella.
Fuente: El Diario